CARACAS. La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó en primera discusión la Ley Habilitante solicitada por el presidente Nicolás Maduro para luchar contra el “flagelo de la corrupción”. Tras más de un mes de polémica, el chavismo logró los 99 votos requeridos por la Constitución. Nicolás Maduro podrá gobernar por decreto durante todo un año.
El oficialismo impuso la Ley Habilitante con 99 votos a favor y 60 en contra.Varios opositores abandonaron el plenario antes de emitir el voto.
El presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, interrumpió la sesión para forzar la votación. Decidió, además, que se iba a hacer a viva voz para “que todos conozcan la cara de quienes apoyan a los corruptos”.
Los chavistas llegaron en camisetas con las incripción “#YoSoyel99”, en referencia al voto que necesitaba el chavismo para llegar a los tres quintos que exige la Constitución.
El camino había sido allanado este miércoles, después de que la mayoría parlamentaria chavista aprobó eldesafuero de la diputada opositora María Mercedes Araguren para que sea investigada por presunta corrupción, lo que posibilitó la asunción de un suplente.
Primeras reformas
Maduro anunció, en un acto con militares, que una de las primeras leyes que aprobará será laregulación de los procesos de entrega de las divisas a las empresas, que tendrán que firmar un contrato de “fiel cumplimiento de obligaciones”.
EnVenezuelaexiste un sistema de control de cambio que deja en manos del Estado la administración y comercialización de las divisas, que son adquiridas a través detrámites ante diferentes instituciones, fundamentalmente para el comercio internacional.
Más temprano, el Presidente había anunciado que con los poderes especiales aprobará una ley de precios, costos y ganancias que pondrá límites “objetivos y razonables” a las ganancias.
“Vamos a bajar todos los rubros. Por lo menos, el 50% tiene que bajar todos los precios abultados”, agregó.
Se agotan las reservas
La “guerra económica” se ha centrado en bienes durables, pero crecen los reclamos al mandatario por la falta de alimentos. En las calles de Venezuela no sólo se observan largas filas para comprar televisores y otros electrodomésticos, también personas que hacen cuadras de fila para ver si pueden, al menos,comprar algo de agua, pan, leche en polvo, papel higiénico, entre otras cosas.
Los controles de Maduro en la economía suceden cuando Venezuela vive una de sus peores crisis financieras con un acumulado de 49.9% de inflación, una de las tasas más altas en el planeta, según cifras oficiales.
Según El Nacional, para evitar aglomeraciones y disturbios por parte de la gente, algunos supermercados decidieronsimplificar la venta de leche. En ese sentido, lo que hicieron fuehabilitar una parte del depósito para despacharen la calle.
“La leche puede durar un día y dos días dependiendo de cómo se venda a los consumidores y de la cantidad que nos despachen las empresas”, informó un gerente de una cadena de supermercados al diario venezolano.
A todo esto se agrega una aguda falta de inversiones, una acumulación de deuda y la caída de la producción y de la vital renta petrolera. Pero también, y ligado a este último punto, el signo desalentador que revela una preocupante caída de las reservas internacionales.
El representante del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess), Froilán Barrios, denunció que las medidas de Maduro vanen contra de los empleos de dos millones de venezolanos que trabajan en el sector de comercio, en el marco de las medidas que ha aplicado en los últimos días para controlar los precios, informó el diario El Universal
“De los 6,5 millones de trabajadores de la economía formal que hay en Venezuela, cerca de 2 millones corresponden al sector productivo privado, en particular, vinculados al comercio de bienes y servicios”, aseguró Barrios.
Las fiscalizaciones se extendieron hacia los comercios que venden ropa, zapatos, artículos deportivos y accesorios, ubicados en los grandes centros comerciales del país.
El diario informa que ante la presión de los clientes algunas de las tiendas cedieron y de manera voluntaria decidieron reducir los precios. Así sucedió en tiendas como Zara o Adidas.