CHINA. Un hombre que fue condenado a muerte por asesinar a un bebé de dos meses ha sido ejecutado hoy en el noreste de China, según confirmó el Tribunal Popular Supremo del país.
El homicida, Zhou Xijun, fue ejecutado en Changchun, capital de la provincia de Jinan, fronteriza a Corea del Norte, donde fue sentenciado a la pena de muerte el pasado mayo por el Tribunal Intermedio de dicha ciudad.
El 4 de marzo de este año, Zhou, de 48 años, robó un todoterreno aparcado en la cuneta de una carretera en Changchun, sin percatarse de que dentro del vehículo había un bebé, dejado allí por su padre mientras hacía unas gestiones en una tienda cercana en la que trabajaba.
En plena huida, Zhou descubrió al niño por sus lloros, y lo estranguló para después enterrarlo en la nieve, mientras la policía de Changchun lanzaba una intensa búsqueda del bebé desaparecido que despertó la solidaridad de muchos ciudadanos chinos.
Un día después, el delincuente se entregó a las autoridades y confesó el asesinato.
Zhou también fue sentenciado a cinco años de prisión por el robo del auto y obligado a pagar 17.000 yuanes (2.700 dólares, 2.100 euros) a la familia del bebé asesinado, que se llamaba Xu Haibo.