Calificado por las autoridades capitalinas como un nuevo atentado de grupos radicales, la madrugada de ayer un explosivo casero detonó en el área de cajeros de un banco en al sur del Distrito Federal.
La explosión del artefacto, de potencia considerable y fabricado con pólvora dentro de un extintor, destruyó los cristales de la sucursal y dañó dos autos y una caseta telefónica.
“El saldo fue de daños materiales, pero ese explosivo pudo haber puesto en serio riesgo la vida de una persona, sobre todo si se toma en cuenta que había otro que no explotó. Es el más potente del año”, señaló un alto funcionario de la policía capitalina.
El atentado ocurrió aproximadamente a la 1 de la madrugada, en la sucursal BBVA Bancomer que se ubica en el cruce de Municipio Libre y la calle de Portales, en la delegación Benito Juárez.
De acuerdo con la llamada que hizo una mujer a la línea de emergencia de la policía 066, dos encapuchados que ingresaron al área de cajeros y colocaron dos artefactos para luego huir. La versión concuerda con imágenes de una cámara de Seguridad Pública.
La explosión no sólo destruyó los cristales del inmueble, sino que provocó que parte de los plafones se vinieran abajo y la puerta quedara reclinada. La onda expansiva dañó dos vehículos y una caseta telefónica.
El titular de la Secretaría de Seguridad pública del Distrito Federal (SSPDF), Jesús Rodríguez Almeida, informó ayer que personal del escuadrón Antibombas “Zorros” aseguró el artefacto que no detonó.
De acuerdo con las fuentes consultadas, ese artefacto estaba compuesto por tres latas de metal rellenas de pólvora, la cual tenía además una mecha.
El Procurador capitalino Rodolfo Ríos Garza detalló que el artefacto que sí detonó estaba fabricado con un extintor lleno de pólvora, también de manufactura artesanal.
Suponen atentado
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) abrió la averiguación previa AP/FBJ/BJ-4/T-1/2102/13-11 por el delito de daños a la propiedad privada tras la explosión registrada. La línea de investigación apunta a un atentado, aunque se desconoce el móvil.
“No hay indicios que apunten a un intento de robo. Los sospechosos llegaron y colocaron los explosivos y se fueron. La intención sin duda era generar estos daños”, indicó una fuente ministerial con conocimiento del caso.
No es la primera vez que este tipo de atentados se cometen en la capital del país por grupos generalmente relacionados con la defensa del trabajo y los recursos naturales, y el reproche al capitalismo y el modelo neoliberal.
En el primer semestre de este año se registraron cerca de 20 casos relacionados con la explosión de petardos y explosivos caseros de diversa potencia. Además se desactivaron 18 artefactos antes de que pudieran detonar.
La mayoría de los blancos han sido sucursales bancarias, casetas telefónicas y empresas privadas. Grupos como la autodenominada Resistencia Internacional del Pueblo fueron vinculados con la colocación de un artefacto en otro cajero en mayo y de una bolsa con pólvora en la estación del metro Bellas Artes.
Otro ataque en Toluca
Durante la madrugada de ayer también se registró el estallido de dos artefactos de fabricación casera en una sucursal bancaria Santander en el barrio de San Sebastián de Toluca, Estado de México.
La secretaria de Seguridad Ciudadana, Rocío Alonso Ríos, declaró que “fueron únicamente dos petardos que rompieron unas ventanas, esta tarde (ayer) tendremos el grupo de coordinación cooperativa, donde nos reuniremos el Cisen, la Sedena y la SSC”, una vez que tengamos los resultados informaré quienes son los responsables”.
Alonso Ríos detallo que por el momento ningún grupo se ha adjudicado el ataque.