CARACAS. La situación económica del gobierno chavista que encabeza el presidente Nicolás Maduro se ha agravado y para revertirla el gobierno debe tomar medidas rápidas y eficientes.

 

Según consigna Bloomberg News,  de acuerdo con documentos en su poder, Venezuela pidió a Wall Street dólares, ante el desplome de las reservas internacionales. El grupo de banca inversión Goldman Sachs y Bank of América están entre las firmas que se han ofrecido a ayudar al país a salir de su crisis.

 

Goldman Sachs propuso una operación en la que proporcionaría mil 680 millones de dólares en efectivo y estaría respaldada por mil 850 millones de las reservas de oro del banco central. Bank of América, en tanto, estimó que podría destinar tres mil millones en pagos a compañías que buscan dólares. Hasta el momento ninguna de las dos ofertas ha sido confirmada.

 

La crisis política y económica que atraviesa Venezuela no es sencilla. Por la escasez de dólares, se ven limitados los suministros de diferentes productos, como medicinas y papel higiénico, entre otros.

 

En esa línea, este año se registró el nivel más bajo de reservas después de nueve años, al caer en un 28% y llegar a 20 mil 700 millones de dólares. Esto se debe, en parte, a que el 70% de sus activos permanecen en oro, y el precio del metal cayó en un 26%.

 

Por su parte, el retorno de la operación de Goldman Sachs, retendría un interés de 7.5% por encima de la tasa Libor de tres meses, para un total de 818 millones de dólares en costos de financiamiento estimado en siete años.

 

En tanto, el Bank of América les pagaría a compañías venezolanas menos de la tasa de cambio oficial por los bolívares que busquen intercambiar, de acuerdo con los documentos. Mientras tanto, el banco obtendría una comisión de 1.25% como intermediario.

 

El oro representa el 70% de las reservas internacionales de Venezuela. Desde 1999, el primer año de Chávez en el poder, y hasta el 2012, Venezuela compró 75 mil toneladas métricas de oro, de acuerdo con datos del sitio del Fondo Monetario Internacional. Esas compras costaron mil millones de dólares con base en los precios promedio anuales del oro y estarán valoradas en tres mil 30 millones al precio de hoy .

 

De esta manera, mientras Maduro continúa aplicando fuerte medidas económicas, su gobierno sigue buscando la manera de terminar con esta fuerte crisis, esta quizá podría ser una salida.

 

Cerraron 4 mil industrias en diez años

 

En el marco de la lucha contra la guerra económica que Maduro emprendió contra los comercios en el país que obligó a los empresarios a bajar los precios de los productos, en algunos casos, hasta en un 70%, Fedecámaras, la mayor patronal de Venezuela, aseguró ayer que cuatro mil industrias han desaparecido en los últimos diez años en el país y lo atribuyó directamente a las políticas, que calificó de “pésimas”, de los gobiernos de Hugo Chávez (1999-2013) y Nicolás Maduro.

 

“Cuatro mil industrias han cerrado en los últimos 10 años y 205 mil establecimientos empresariales han desaparecido por culpa de este modelo económico, producto de estas pésimas políticas comerciales”, afirmó en una rueda de prensa el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig.

 

El líder empresarial señaló que el Estado ha intervenido en casi todas las áreas de la economía privada y que las empresas “tomadas” por el Gobierno a lo largo de la última década “todas operan más o menos al 50% de su capacidad total”.

 

Maduro quien ha acusado al Consejo Nacional del Comercio y a Fedecámaras de ser responsables de que en el país exista especulación y una inflación “inducida” que se encamina a cerrar el año sobre el 50% y una escasez de bienes básicos, anunció ayer que pese a que el mes de octubre, se habían aumentado los sueldos de los funcionarios de las Fuerzas Armadas entre un 45% y un 60% volvería a realizar un aumento general de sueldo a toda la tropa profesional de la Fuerza Armada Bolivariana.

 

Los soldados han sido la herramienta de Maduro para aplicar sus políticas económicas de las últimas semanas. Amparado en la Ley Habilitante, el mandatario ocupó supermercados y tiendas de electrodomésticos para controlar los precios. Fueron los militares quienes concretaron esa orden. Ahora, les llega su recompensa.