BEIRUT. Un investigación de la ONU encontró “evidencia masiva” de que el presidente sirio, Bachar al-Asad, está implicado en los crímenes de guerra y lesa humanidad que han dejado como último balance de 126 mil muertos y más de seis millones de refugiados internos y externos en el país.
La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, aseguró que por primera vez, desde que comenzó la guerra en marzo de 2011, el organismo tiene pruebas concluyentes sobre la responsabilidad del mandatario sirio, a partir de una larga investigación puesta en marcha el 22 de agosto del 2011, cuyo objetivo es esclarecer toda violación en materia de derechos humanos cometida en aquel país., independientemente de si los culpables llenan filas del régimen de Damasco o de las fuerzas insurgentes.
“La comisión de investigación del Consejo de Derechos Humanos sobre Siria produce una enorme cantidad de pruebas sobre delitos de guerra y crímenes contra la humanidad. Las pruebas indican una responsabilidad al más alto nivel del Gobierno, incluyendo al Jefe de Estado”, condenó en conferencia de prensa, donde presentó formalmente la denuncia.
Asad y la conferencia de Ginebra 2
Ahora no está claro cómo afectará a la conferencia de paz Ginebra II para tratar de poner fin a un conflicto sangriento del país y que está prevista para el 22 de enero. Pillay dijo que todavía “no está claro quién se sentará en la mesa” de las negociaciones destinadas a poner alto al conflicto y establecer un gobierno de transición.
No es la primera vez que se acusa al gobierno sirio de estar implicado en transgresiones de esta naturaleza -como quedó patente en el informe del pasado 11 de septiembre-, pero sí en la que se señala directamente a Asad y a la cúpula del régimen como responsables. Ante ello, Pillay hizo un llamamiento a enviar el caso a la Corte Penal Internacional de La Haya, para asegurar la rendición de cuentas. Sin embargo, una remisión en esa corte requiere el respaldo de los ” cinco grandes” miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU , donde Rusia y China han bloqueado cualquier acción contra el gobierno sirio.
Preguntada por los periodistas sobre el contenido de esa lista, entregada en un sobre lacrado, la funcionaria dijo “me fue entregado bajo un criterio de confidencialidad y permanecerá sellada hasta que la pueda entregar para su utilización en una investigación exhaustiva que podrá ser nacional o internacional”.
El equipo de cuatro investigadores, liderado por el brasileño Paulo Sergio Pinheiro y entre los que se encuentra también la ex fiscal internacional Carla del Ponte, efectuó más de dos mil entrevistas por teléfono o skype a sirios y a personas en países circundantes y emitió cuatro informes en los que detalla atrocidades como la tortura o la ejecución sumaria de civiles, entre ellos mujeres y niños.
En su declaración, la comisionada de la ONU, informó desde Ginebra que coincidió con la nueva publicación del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos con sede en Londres, de un informe con el número de muertos que ya suman 125 mil 835 -entre ellos cuatro mil 454 son mujeres y seis mil 625 menores.
La ONG informó que la mayoría de los fallecidos son civiles, cuyo número total asciende a 44 mil 381 y al menos 27 mil 746 combatientes de las filas de la oposición armada habían sido asesinados La cifra de desertores del ejército de la oposición también incluyó dos mil 221 soldados
Los datos corresponden al período del 18 de marzo de 2011 – cuando el levantamiento en Siria comenzó con protestas en la ciudad meridional de Deraa – al 1 de diciembre de 2013.
Pillay advirtió que los esfuerzos en curso para destruir las armas químicas de Siria no debe distraer el tema de los asesinatos con armas convencionales, que han representado la gran mayoría de las muertes en la guerra de Siria. ” La escala de crueldad de los abusos perpetrados por elementos de ambos bandos desafía prácticamente a lo creíble” dijo.