El último presidente del régimen racista sudafricano del “apartheid”, Frederick De Klerk, al que Mandela sucedió, también recordó al fallecido expresidente Nelson Mandela y manifestó que fue un “honor” trabajar con él.

 

Aunque éramos adversarios políticos y nuestra relación fue a menudo turbulenta, siempre fuimos capaces de unirnos en momentos cruciales para resolver muchas crisis que surgieron”.

 

Gobiernos, casas reales e instituciones de todo el mundo han mostrado sus condolencias por la muerte de Nelson Mandela y han destacado su lucha contra el apartheid, especialmente en su continente, África, donde diferentes personalidades han expresado su orgullo por el considerado “patriarca” de Sudáfrica.

 

En su país, otro luchador por la paz, el arzobispo emérito de Ciudad del Cabo, Desmond Tutu, galardonado al igual que Mandela con el premio Nobel de la Paz, dio las gracias a la familia del expresidente por compartir al “patriarca” de Sudáfrica con su país y el resto del mundo, y afirmó que “el dolor que sentimos es similar al de perder a un pariente cercano”.

 

Por su parte, su sucesor en la presidencia de Sudáfrica, Thabo Mbeki, consideró que la muerte de Nelson Mandela “marca el final de una era histórica” y supone “una pérdida personal para nosotros, porque durante muchas décadas fue nuestro guía y el de nuestros padres”. (EFE)