CARACAS. Si bien la oposición venezolana no pudo dar el gran golpe que anunciaba y el chavismo finalmente se impuso en las elecciones municipales de este domingo, el bloque no oficialista logró ganar terreno en el panorama político del país al ganar en las principales capitales. La Mesa de la Unidad (MUD) no sólo aumentará los 55 municipios que controlaba, sino que además obtuvo victorias en regiones altamente estratégicas como Barinas, tierra natal del fallecido ex presidente Hugo Chávez.

 

El oficialismo se quedó con 13 capitales, mientras que la oposición cuenta, al menos, con ocho. MUD triunfó en cuatro zonas muy importantes estratégicamente: Barquisimetro, Valencia, Maturín y Barinas.

 

De esta manera, La Mesa de la Unidad, liderada por Henrique Capriles, logró el control de las cinco ciudades más pobladas del país: mantiene el Distrito Metropolitano de Caracas y Maracaibo (noroeste), consideradas joyas de la corona; le arrebató al oficialismo Valencia (norte), el municipio Iribarren de Barquisimeto (noroeste) y San Cristóbal (noroeste).

 

Según el primer boletín oficial emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), fue escrutado el 97.52% de los votos. Según esos datos, 196 de los 335 municipios y dos distritos en disputa fueron ganados por los candidatos del oficialismo. En tanto, la Mesa de la Unida logró el control de 53 ciudades.

 

El resultado global implica un voto de castigo al gobierno del presidente Nicolás Maduro en los principales centros urbanos, en particular ante la comprometida situación económica del país, jaqueado por un creciente desabastecimiento, alta inflación y un dólar disparado en su valor del mercado paralelo. El chavismo sólo revalidó su arraigo en las localidades más pequeñas del interior rural.

 

Si bien en números el oficialismo se impuso en más municipios, las estadísticas marcan que en términos de votantes hubo una gran paridad. El gran golpe lo dio José Luis Machín en Barinas, el centro urbano más importante de los Llanos, un lugar con un histórico dominio electoral del chavismo.

 

La tendencia ya está marcada,pero la oposición cada vez acrecienta y refuerza su presencia en los sectores más influyentes cansados de las medidas de control del gobierno y una creciente estatización de la economía, por lo que el impacto en el ánimo popular de aquí a las elecciones legislativas del 2015 dirá cuál es el oxígeno que le queda al mandatario Nicolás Maduro.

 

AGENCIAS.