El jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, sufrió un revés. La Reforma Política del Distrito Federal que le ofreció el presidente Enrique Peña Nieto y que el PRI negoció con el PAN para que se aprobara en este periodo de sesiones, está en riesgo de ser aplazada para el próximo año. “No hubo una voluntad este jueves con la decisión de la Cámara de Diputados, cerrando el periodo”, lamentó el vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, el perredista Luis Sánchez Jiménez.

 

La Reforma Política del Distrito Federal fue una promesa de Mancera al electorado, que ratificó durante su toma de posesión hace un año. En varios discursos, el presidente Peña Nieto respaldó la iniciativa, que se tradujo en el respaldo y cabildeo del PRI en las cámaras. El aplazamiento causó sorpresa, porque de acuerdo con líderes del PRI, hasta el miércoles por la noche la decisión era que se aprobara ayer.

 

Sánchez Jiménez reconoció que la reforma ya no saldrá hasta el próximo periodo ordinario, ya que ve lejana la posibilidad de que se realice un periodo extraordinario, tal y como lo solicitaron algunos legisladores del PRD y el PAN, incluido él mismo.

 

El coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), Luis Alberto Villareal, aseguró que la reforma política del Distrito Federal será aprobada en febrero de 2014, pero negó que no se haya aprobado en este periodo como castigo al Partido de la Revolución Democrática (PRD), partido que gobierna el Distrito Federal, por sus acciones en contra de la reforma energética.

 

El panista precisó que aún no se cuenta con los acuerdos políticos para alcanzar las dos terceras partes que se requieren para la reforma que daría el estatus de estado a la capital del país. “Hay un compromiso de que en febrero podamos darle esa buena noticia a los habitantes del Distrito Federal”, aseguró.

 

También el PRI en el Senado descartó que el retraso en la reforma política de la Ciudad de México sea porque el jefe de Gobierno del Distrito Federal, no hubiera proporcionado las condiciones idóneas a la Cámara alta  para sesionar en las últimas semanas, cuando se discutió la Reforma Energética, la más importante para el gobierno de Peña Nieto.

 

Durante esta semana, el Senado fue bloqueado por perredistas e integrantes de Morena, el partido naciente que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y cuando la reforma fue enviada a la Cámara de Diputados para su aprobación, los partidos de izquierda sellaron el Congreso en San Lázaro y los diputados perredistas bloquearon con sillas y cadenas el acceso al pleno para evitar que se discutiera y llevara a votación la reforma.

 

Para el senador priista, y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos García, ahora el tema está en el ámbito de los coordinadores parlamentarios, “de la Junta de Coordinación Política, quienes definirán el proceso”.

 

Agregó que para la reforma política de la capital ya hubo reuniones de comisiones, debido a que “el tema es del mayor interés, y es muy importante para todos los senadores”.

 

El senador Ernesto Cordero, ex coordinador del PAN, dijo hace unos días que su partido había hablado con las senadoras del Distrito Federal, Gabriela Cuevas y Mariana Gómez del Campo, quienes estaban dispuestas a respaldar la Reforma que había presentado Mancera. Sin embargo, el tono de las legisladoras cambió esta semana.

 

“El PRD insiste en que la reforma política del Distrito Federal se vea en la mesa del Pacto por México, pero para eso está el Senado, no pueden estar por encima mesas paralelas”, dijo Cuevas, quien no había esgrimido previamente ese argumento.

 

La también integrante de la Comisión del Distrito Federal en la Cámara Alta, aseguró que la bancada de “algunos”  senadores perredistas quieren hacer solos la reforma de la capital, situación con la que los demás senadores no están de acuerdo.

 

“Todos queremos que la Ciudad de México tenga una reforma política, hay voluntad de todas las fuerzas políticas, pero lo que  no puede ser, es que  la ciudad sea rehén de dos o tres personas (senadores) que quieren redactar una reforma para toda una ciudad”, expresó la legisladora blanquiazul.

 

Cuevas destacó que la reforma política del DF no ha podido salir, entre otras cosas, porque los propios senadores panistas tienen contemplada en serio una reforma para el Distrito Federal, punto que de acuerdo con Cordero, tampoco había sido presentado. “Para el PRD, la Ciudad de México es un espacio de tribus no de ciudadanos, y está secuestrada por estas tribus”, dijo.

 

Otro perredista, y presidente de la Comisión del DF, Mario Delgado, rechazó la acusación de Cuevas y afirmó: “Se está haciendo en la comisión, acabamos tener el lunes una reunión, donde Gabriela Cuevas estuvo presente, se  les dio todas las iniciativas que se han presentado, y estamos esperando sus aportaciones”, expresó.

 

El ex secretario de Educación Pública en el gobierno de Marcelo Ebrard, informó además que Enrique Burgos, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, y Raúl Gracia, de Estudios Legislativos, Primera, “no han querido firmar la convocatoria para sesionar en comisiones unidas”.