SUDÁFRICA. El intérprete falso de lenguaje de señas en el servicio fúnebre de Nelson Mandela la semana pasada estaba entre un grupo de personas que quemaron vivos a dos hombres hallados con un televisor robado prendiéndole fuego a neumáticos alrededor de su cuello, dijeron el lunes a The Associated Press un primo y tres amigos del intérprete.
Pero Thamsanqa Jantjie nunca fue enjuiciado por los homicidios en 2003 cuando los otros sospechosos fueron procesados en 2006 porque las autoridades lo consideraron no apto para un juicio, dijeron los cuatro, los cuales insistieron en guardar el anonimato debido al fiasco de la interpretación que ha avergonzado profundamente al gobierno sudafricano. Este inició una pesquisa para ver cómo fue posible que ocurriera.
Su recuento del crimen coincide con la descripción del hecho y las consecuencias para Jantjie que él relató en una entrevista publicada por el periódico Sunday Times de Johannesburgo.
“Fue un asunto comunitario, lo que se podría llamar justicia efectuada por una turba; también estuve ahí”, dijo Jantjie al periódico.
El falso intérprete no estaba en su casa el lunes y su primo dijo a la AP que alguien pasó a recogerlo el domingo en un vehículo y que no había regresado. En su teléfono móvil un mensaje decía que no se le podía localizar.
En lugar de ser juzgado, Jantjie fue internado en una institución para enfermos mentales durante más de un año, dijeron su familiar y amigos. Tras regresar a Soweto comenzó a trabajar como intérprete de lenguaje de señas en actos del Congreso Nacional Africano, partido gobernante en Sudáfrica.
Jantjie dijo a la AP la semana pasada que tiene esquizofrenia, y que alucinó y vio ángeles mientras gesticulaba sin coherencia cuando estaba a sólo un metro (tres pies) del presidente estadounidense Barack Obama y otros líderes mundiales durante la ceremonia del martes en el estadio de Soweto. Expertos en lengua de señas dijeron que sus movimientos de manos y brazos carecían de sentido.
En la entrevista del jueves, Jantjie dijo que en el pasado había sido “muy” violento, pero rechazó dar más detalles y dijo que era a causa de la esquizofrenia. Sus tres amigos y su primo dijeron que los hombres quemados vivos estaban a unos cientos de metros de la casa del intérprete falso.
Las autoridades sudafricanas realizan una investigación para saber quién contrató a Jantjie con el fin de que fungiera como intérprete en el servicio fúnebre de Mandela y cómo recibió la autorización de los responsables de seguridad.
La Federación de Sordos de Sudáfrica indicó que ya había presentado una queja ante el CNA por falsa interpretación por parte de Jantjie en un acto anterior en el que estuvo presente el presidente sudafricano Jacob Zuma.