Vagueamos por el Metro para ver cómo transcurría la mañana en estos días bravíos en que las protestas por el alza en el transporte (de tres a cinco pesos), al estilo #PosMeSalto, han asomado su rostro.

 

Va la nota de entrada: de lo que fue el primer día del aumento (el viernes), al fin de semana y a lo que aconteció ayer, la disminución de protestas fue notable. ¿Por qué? Ah, las razones son divertidas y curiosas:

 

Primero: para brincar los torniquetes vaya que se necesitan fuerzas y elasticidad. Con decir que ahí se quedaron atorados ayer por la mañana ¡cerca de 50% de aquellos que lo intentaron! Al menos eso nos tocó ver en la estación Chapultepec de la Línea 1.

 

Llegaban muy prestos a saltarse, ponían las manos a los lados del torniquete, pero a la hora de levantar las piernas ¡zas!, se quedaban atorados. Y como detrás de ellos venía gente y más gente -todos con prisa, por supuesto, pues pasaban ya de las ocho de la mañana-, el policía al lado les pidió si podían permitir el paso a los que venían detrás.

 

¡Lo hicieron! Dejaron pasar a los que seguían (pagando su boleto) y continuaron intentando su salto una y otra vez, hasta que volvió a formarse otra fila y cedieron de nuevo el paso a los apresurados usuarios del Metro. Los policías sonreían y comentaban: “Están practicando…”

 

No nos tocó ver a ninguna mujer que lo intentara, menos si llevaban falda o vestido. Los señores la pensaban dos veces al ver a los jóvenes atorarse.

 

Así que el día de ayer fue más bien del #PosMeSalto al #PosPractícale

 

-0-

 

PROHIBIDO EL COMERCIO INFORMAL.- El letrero aparece a la entrada de la estación Sevilla: “Prohibido el comercio informal en el metro”. Son las 11 de la mañana con 10 minutos. Nos internamos al andén con dirección a Pantitlán.

 

Hay más gente de la habitual (a esta hora) esperando. Unos minutos después se anuncia por el altavoz que hay un retraso por “un incidente” en la Línea 1 (luego nos enteraríamos que un vagón tuvo problemas de cierre de puertas y hubo que desalojar a la gente para pasarla a otro vagón y llevar el descompuesto al taller).

 

Cinco minutos después vemos venir el gusano naranja. Alcanzo lugar en el último vagón. Apenas me siento, se eleva la voz de una mujer ofreciendo pastillas de Broncolín para estas fechas de tos y resfríos.

 

Llegando a la estación Chapultepec sube un joven que en una mano ofrece fundas cangureras para el celular y en la otra, navajas de 12 funciones de acero inoxidable. Cualquiera de estos artículos por 20 pesos.

 

En Cuauhtémoc otra doña subió a vender calcetines de compresión, pero no alcancé a entender cómo eran o de qué se trataba pues al mismo tiempo un señor ciego y su compañera dejaron escuchar una bachata a todo lo que da.

 

-0-

 

LA HISTORIA DE UN HIJO.- Muchas historias se viven allá abajo en el Metro, pero vamos a cerrar con la historia que escuché ayer hacia el mediodía entre Bellas Artes y Revolución (Línea 2). Ésta vez iba de pie, el vagón lleno. Entre la gente se abrió paso una mujer bajita, correosa, morena, tirándole a los 50 años. Empezó a gritar (sí, literalmente) su historia.

 

Contó que habían golpeado a su hijo para robarle sus tenis, que le lastimaron el intestino y un testículo, que tuvo que ser intervenido pero no aguantó la operación. Con lo que gana de su trabajo, dijo, no le alcanzaba para la caja y tenía que sacar el cuerpo esa tarde. Huelga decir que a la mujer se le cortaba la voz cuando narraba su infortunio. Y las monedas no tardaron en aparecer de aquí y de allá.

 

Sólo una muchacha, ante la que me encontraba de pie, se quedó quieta. Me miró y dijo: “Es la misma historia de la semana pasada; tomo siempre este camino; yo me la encontré hace ocho días y la apoyé. Hoy ya no”.

 

A cual más de dolorosas las versiones.

 

-0-

 

Y TODAVÍA RECLAMA.- De que los cambios al IFE por el INE -impulsados por el PAN- están hechos con las patas ya no cabe duda. Pero ahora además quieren que el numerito les salga gratis.

 

Ayer, María Marván manifestó que podrían requerir más presupuesto “para hacer frente a las nuevas responsabilidades institucionales” que se le otorgaron con la reforma político-electoral, ¡y que le brinca el representante de Acción Nacional, Rogelio Carvajal con el señalamiento de que tratan de obstaculizar en lugar de facilitar la transición.

 

¡Qué desfachatez!

 

-0-

 

GEMAS: Regalito de Silvano Aureoles, coordinador de la bancada perredista en San Lázaro: “Yo estaría por convocar a un periodo extraordinario después del 6 de enero para desahogar el tema de la reforma política”.

Mantente informado de las noticias más relevantes en México y a nivel internacional en tiempo real. Información de política, Gobierno, Mundo, economía, negocios, deportes, espectáculos y más.