EL VATICANO. El Papa Francisco instó hoy a instituciones y personas de buena voluntad a realizar cada esfuerzo posible para asegurar la casa para todos, al recordar que Jesús nació en una gruta y vivió mucho tiempo fuera de su pueblo.

 

Durante el rezo del Angelus dominical pronunciado desde la ventana de su estudio, recordó a “tantas familias sin casa”, sea aquellas que nunca la tuvieron, sea las que la perdieron por diversos motivos. “Familia y casa van juntas. Es difícil sacar adelante una familia sin habitar en una casa”, precisó.

 

Por eso invitó a personas y entidades a realizar cada esfuerzo posible para que todos tengan una morada propia. Tras su llamado, un aplauso se levantó desde la plaza abarrotada.

 

Antes del rezo del Angelus reflexionó sobre la cercana Navidad y la actitud de José al enterarse que María estaba embarazada de Jesús. Recordó que cuando él se dio cuenta de la situación de su futura esposa, quedó desconcertado pero quiso hacer la voluntad de Dios de todas maneras en lugar de defenderse y de hacer valer sus propios derechos, sostuvo, eligió una solución que para él representa un enorme sacrificio.

 

“Así se volvió más libre y grande. Aceptándose según el diseño del señor, Jesús encuentra plenamente sí mismo, más allá de sí. Esta libertad de renunciar a lo que es suyo, a la posesión de su propia existencia, y a esta plena disponibilidad interior a la voluntad de Dios, nos interpelan y nos muestran el camino”, ponderó.