La ONU reveló hoy la existencia de una fosa común en la localidad sursudanesa de Bentiu (estado de Unidad), que puede contener hasta 75 cadáveres, y de otras dos en Yuba, la capital del país.

 

Sudán del Sur vive desde hace diez días una escalada de violencia que ha adquirido carácter étnico.

 

“Hemos descubierto una fosa común en Bentiu y se nos ha informado que hay al menos otras dos en Yuba”, dijo la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, citada en un comunicado.

 

La existencia de la fosa en Bentiu fue verificada ayer por personal de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS).

 

“Un funcionario de la ONU llegó al lugar y vio catorce cuerpos en la fosa, mientras otros veinte yacían cerca, junto a un río, aunque en total serían 75, según los testimonios recogidos en la zona”, dijo a Efe la portavoz de la alta comisionada, Ravina Shamdasani.

 

Esa última cifra corresponde a la de soldados del Ejército sursudanés de la etnia Dinka desaparecidos y que se teme estén muertos, según la información recabada por la UNMISS.

 

“Sobre el número exacto de víctimas y la etnia a la que pertenecen, por el momento no ha sido posible verificarlo”, afirmó la portavoz en Ginebra.

 

Sobre las dos fosas comunes en Yuba se sabe de su existencia por informes creíbles recibidos por UNMISS, que esta entidad está intentando verificar.

 

“Se ha indicado que algunos cuerpos podrían haber sido quemados”, señaló Shamdasani.

 

La alta comisionada denunció que han quedado documentadas ejecuciones extrajudiciales, ataques contra individuos por su pertenencia étnica y detenciones arbitrarias en el conflicto en Sudán del Sur.

 

Pillay alertó sobre la suerte de “varios cientos de civiles detenidos en batidas casa por casa y en hoteles de Yuba”.

 

Además, cientos de miembros de las fuerzas policiales habrían sido desarmados y arrestados en comisarias en toda la ciudad.

 

Buena parte de estos detenidos se encuentran desaparecidos, indicó la alta comisionada.

 

Poco antes, la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU en Ginebra había informado de que la violencia armada en Sudán del Sur ha causado 81.000 desplazados internos, de los que se estima que unos 45.000 están en las bases de la UNMISS en distintos puntos del país.

 

Ese número de desplazados corresponde tan sólo a los nueve días transcurridos desde el intento de golpe de Estado del que el presidente Salva Kiir, de la etnia Dinka, ha acusado a su exvicepresidente, situación que fue el detonante de la grave situación que se vive en la actualidad.

 

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), autorizó hoy aumentar la presencia militar en su misión en Sudán del Sur en cinco mil 500 efectivos, para sumar un total de 12 mil 500 cascos azules, a fin de proteger a la población civil.

 

En una resolución aprobada de manera unánime, el Consejo de Seguridad también decidió aumentar el componente policiaco de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) para sumar un total de mil 323 efectivos.