GUATEMALA. El histórico juicio contra el ex dictador Efraín Ríos Montt (1982-1983), condenado a 80 años de prisión, atrajo la atención en el 2013 y reavivó el enfrentamiento ideológico entre los guatemaltecos, propio de la pasada guerra interna de 36 años.

 

El primer juicio en Guatemala por los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad fue protagonizado por el general retirado, quien en su tiempo combatió de manera feroz a la guerrilla y a comunidades indígenas sospechosas de apoyar a los rebeldes.

 

Fue sentado en el banquillo de los acusados luego de 30 años de evadir a la justicia, amparado por un poder político que llevó a su partido -donde es fundador y líder máximo- a gobernar de la mano del presidente Alfonso Portillo (2000-2004).

 

Organizaciones defensoras de los derechos humanos consideran al corto período del gobierno de facto de Ríos Montt -de marzo de 1982 a agosto de 1983- como uno de los más represivos en la guerra interna no declarada de Guatemala que se prolongó de 1960 a 1996.

 

El juicio contra Ríos Montt, de 86 años de edad, y su ex jefe de inteligencia militar, el también general retirado José Mauricio Rodríguez Sánchez, abrió el 19 de marzo y luego de un proceso accidentado concluyó el 10 de mayo de 2013.

 

En esa fecha la juez Yazmín Barrios, titular del Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, sentenció al exdictador a 50 años de prisión por genocidio y a 30 años por el delito de deberes de la humanidad, al tiempo que absolvió a Rodríguez Sánchez.

 

El ex dictador fue encontrado culpable de la muerte de mil 771 personas de la etnia Ixil, del occidental departamento de Quiché, en operativos del Ejército contra la guerrilla entre 1982 y 1983.

 

El 20 de mayo de 2013, días después de la histórica condena por genocidio y bajo presión de poderosos sectores políticos y económicos, la Corte de Constitucionalidad (CC) anuló la sentencia.

 

La CC declaró con lugar un recurso de la defensa y, con el argumento de fallas en el debido proceso, ordenó “regresar” el mismo a la fase en que se encontraba el 19 de abril de 2013.

 

Acudir ante la justicia de nueva cuenta ocurrirá si sus abogados defensores pierden la batalla legal por el derecho a la amnistía, que reclaman para el ex gobernante de facto, un poderoso político y prominente personaje de la vida nacional.

 

El nuevo juicio ordenado por la CC, la máxima autoridad en materia constitucional, fue convocado para enero de 2015 cuando el ex gobernante de facto comparecerá ante los tribunales.

 

Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), entidad de Naciones Unidas que investigó atrocidades del conflicto armado interno, 93 por ciento de los casos de violaciones de derechos humanos fueron obra del Ejército y agentes de seguridad del Estado.

 

La CEH registró 626 matanzas, de las que responsabilizó al Ejército, y estableció que mediante las masacres y denominadas “operaciones de tierra arrasada (atribuidas a Ríos Montt), planificadas por las fuerzas del Estado, se exterminaron por completo comunidades mayas”.

 

El gobierno y la guerrilla de Guatemala suscribieron el 29 de diciembre de 1996 un acuerdo de paz que finalizó una guerra interna que en 36 años causó 200 mil muertos y desaparecidos y 45 mil indígenas refugiados en campamentos del sur de México.