BOGOTÁ. La fiebre de la cirugía plástica ha convertido a Colombia en un destino internacional para este tipo de tratamientos que sirven para alimentar el ego de mujeres y hombres de todo el mundo y están avalados por la calidad de los profesionales en ciudades como Cali, Medellín y Bogotá.
Según datos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS) correspondientes a 2011, esta nación suramericana ocupa el puesto once en la clasificación mundial de países donde más se realizan estas intervenciones, con 211.879.
La lista la encabeza Estados Unidos, con 1.094.146 operaciones, seguido por Brasil (905.124), China (415.140), Japón (372.773) y México (299.835).
“En Colombia hacemos el 3,3 % de las intervenciones mundiales y 159.629 procedimientos no quirúrgicos, que representan el 2,5 % del total”, explicó a Colombia.inn, agencia operada por Efe, la cirujana plástica Lina Triana, secretaria de la ISAPS.
Estas cifras, dijo, “nos sitúan en un lugar destacado y hacen que los ojos de aquellos que buscan verse mejor estén puestos en nosotros porque hacemos formas hermosas”.
Hasta hace algunos años mejorar el rostro era la principal preocupación de los pacientes, pero la notoriedad que muchas artistas colombianas han alcanzado en el escenario internacional, como Shakira y Sofía Vergara, ha hecho que las curvas estén de moda y que estadounidenses y europeas, especialmente españolas, quieran esculpir sus cuerpos.
La liposucción es el procedimiento que más se practica en Colombia, seguida por el aumento de senos, preferencias que suman en el ámbito internacional 1.268.287 operaciones en el primer caso y 1.205.251 en el segundo.
“Inicialmente venían colombianos residentes en el exterior pero hoy en día tenemos personas que ni siquiera hablan español y que deciden viajar a Colombia porque se practican cirugías de calidad, por parte de cirujanos plásticos idóneos y en centros especializados”, apuntó Triana sobre la procedencia de los pacientes.
De esta manera el turismo estético ha empezado a perfilarse como un negocio en ciudades como Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, que reciben buena parte del flujo de visitantes.
“Esos pacientes usan un hotel, tienen que comer, se van de compras, se mandan a hacer masajes, requieren fajas y todo eso hace que se genere un beneficio económico”, manifestó la especialista.
Por ello, aclaró la doctora, “algunos de los paquetes turísticos de salud incluyen recogida en el aeropuerto, transporte interno, hotel y alimentación”.
Pero, “no solo la cirugía plástica genera ingresos para Colombia, sino también otras especialidades médicas como odontología, estética facial y cirugías de oftalmología y miopía”, aclaró.
Según Proexport, la entidad estatal que promociona el turismo internacional, la inversión extranjera y las exportaciones no tradicionales, en los últimos cinco años el turismo de salud creció del 0,4 % al 0,8 %, lo que representa ganancias cercanas a 140 millones de dólares.
Para aprovechar ese auge “es necesario reglamentar los procesos con el objetivo de que solo profesionales puedan realizarlos y evitar así que los pacientes caigan en manos equivocadas y eso a largo plazo se traduzca en una imagen negativa de nuestra labor”, finalizó Lina Triana.