A dos décadas de la insurrección zapatista, la pobreza, principalmente alimentaria, en la zona de influencia zapatista supera a la que prevalecía en 1994. Lo anterior a pesar de los avances registrados en el acceso a servicios básicos como agua y vivienda.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza alimentaria se incrementó de principios de la década de 1990 a 2010 entre 2.5% y 22.4% en diversos municipios zapatistas.
Tan sólo en los últimos cinco años, el porcentaje de población en todo el estado con carencia por acceso a la alimentación creció de 26.2% a 30.3%, lo cual significa 244 mil 107 personas más en esta situación.
El mayor incremento en la población en situación de pobreza en los últimos 20 años se registró en los municipios zapatistas de Tenejapa, donde el porcentaje pasó de 56.6% a 79%; El Bosque, de 52.2% a 73.3%; Teopisca, de 49.8% a 67.7%; Tumbalá, de 62.2% a 75.8%; y Tila, de 61.2% de habitantes en pobreza a 74.7%.
Tan sólo en el último lustro, el porcentaje de población con un ingreso inferior a la línea de bienestar, aumentó de 78.5% a 80.9%, lo que significa 250 mil personas más en esta condición.
De los 10 municipios con mayor pobreza en México, seis se localizan en el estado de Chiapas: Santiago del Pinar, Aldama, San Juan Cancuc, Sitalá, Calchihuitán y San Andrés Duraznal.
Esto, a pesar de que cifras del Coneval y del Comité Estatal de Información Estadística y Geográfica de Chiapas estiman que el porcentaje de población con carencia por servicios básicos en la vivienda disminuyó en los últimos años de más de la mitad de la población a principios de la década de 1990 a 36.3% en 2008 y a 34.1% para 2010.
Respecto a la cobertura de agua entubada, los indicadores muestran avances sustantivos en dos décadas, al pasar de una cobertura del servicio de 57% de la población chiapaneca a poco más de las tres cuartas partes (77.29%).
De igual modo, de 1994 a la fecha la población que dispone de drenaje en vivienda particular pasó de 38.4% a 81%.
En materia de salud, reportes oficiales y del mismo EZLN y otras organizaciones no gubernamentales señalan que la organización comunitaria permitió mejoras significativas.
De acuerdo con el Coneval, el acceso a los servicios de salud aumentó entre los habitantes de los municipios zapatistas. En 2000, sólo tres de cada 10 acudía al médico para atender algún padecimiento, mientras que en 2010 se llegó a la mitad de la población.
El Coneval reportó que hace una década no existía el Seguro Popular, programa que contribuyó a mejorar la salud de los chiapanecos.
Bajo el esquema de organización promovido por el EZLN, promotores de la salud acuden a las comunidades para vacunar a los niños menores de cinco años y promover la prevención de enfermedades. En todo el territorio zapatista hay seis hospitales que brindan consultas, tienen un laboratorio, ultrasonidos, hospitalización, servicios dentales y de urgencias.
Cada tres meses llegan médicos a los hospitales para realizar cirugías, además de los promotores voluntarios que viajan por las comunidades.
Comments are closed.