Como un autor fundamental, poeta satírico, de rica prosa, cronista de la grandeza mexicana, cuya labor enriqueció al teatro en todos los sentidos, fue recordado Salvador Novo (1904-1974), en su 40 aniversario luctuoso, que se cumple este lunes.

 

El poeta Hugo Gutiérrez Vega, la investigadora Taydé Acosta, y el crítico literario Sergio Téllez-Pon coincidieron en la trascendencia de Novo, quien fuera el primer poeta mexicano del que se tradujo un libro completo al inglés, y pugnaron por fomentar la lectura de toda su obra.

 

En declaraciones difundidas por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Hugo Gutiérrez Vega recordó a Novo como un gran escritor, cuya labor enriqueció en todos los sentidos al teatro, y un cronista ligado a su defensa de la libre sexualidad.

 

Fue un lobo estepario y solitario, pero al mismo tiempo muy famoso, solicitado, admirado y zaherido, que vivió en una época de misoginia máxima, añadió.

 

Además, lo evocó como “el poeta joven, el poeta satírico, el cronista de la grandeza mexicana y de los viajes por el país, el dramaturgo y promotor teatral y por último el cronista de la ciudad”.

 

Por su parte, la investigadora Taydé Acosta coincidió en la grandeza del autor y destacó su prosa magnífica y su “riquísima su escritura… cuando lo lees, te diviertes, lo disfrutas muchísimo”, afirmó.

 

El investigador y crítico literario Sergio Téllez-Pon se refirió a Novo como uno de los poetas más leídos, tanto en su poseía seria, dirigida a un público amplio, como en su poesía satírica.

 

Incluso calificó su prosa y escritura como “una delicia, de un gozo deslumbrante, que te atrapa inmediatamente, cuenta cosas tan chuscas y divertidas, gracias a su gran prosa”.

 

Añadió, que Los Contemporáneos, grupo al que perteneció el poeta, fue una especie de bocanada de aire fresco dentro de ese ambiente mexicano anquilosado, ellos fueron los revolucionarios intelectuales del país y quienes trajeron la vanguardia al teatro y a la poesía.

 

Además, destacó su legado como cronista: “Ahora que hay este ?boom? de la crónica, uno de los pilares de esta tendencia, sin duda, es Salvador Novo, eso lo convierte en un visionario, que supo ver en la crónica un género totalmente flexible, entre el ensayo y la narrativa”.

 

Por su labor en esta área, el literato fue nombrado Cronista Oficial de la Ciudad de México en 1965. Téllez-Pon comentó que por este título se encomendó a escribir textos que rescataran la historia de la Ciudad de México; también escribió crónicas de sus viajes por el país, por Argentina e incluso Hawai.

 

Asimismo, publicó crónicas sobre los presidentes de México, Tayde Acosta afirma que “son relatos de todo el medio social durante los diversos periodos presidenciales, y no sabes qué delicia es leer ésto, te enteras de todo y aprendes muchísimo, pero sobre todo se disfruta mucho conocer ese México del siglo XX”.

 

Gutiérrez Vega lo evocó, además, como “un pionero de la libertad gay, valerosísimo, se enfrentó a una sociedad machista y homofóbica”, aunque en su labor literaria fue un escritor muy original dentro de los moldes clásicos.

 

Taydé Acosta señaló que estuvo adelantado a su contexto, él nunca ocultó su homosexualidad, vivió plenamente su vida privada, no dejó pasar ninguna oportunidad para referirse a su sexualidad y lo mencionó en sus primeros libros de relatos.

 

“Sin duda Novo como homosexual es fundamental, es importantísimo, es uno de los primeros en manifestarlo abiertamente, sin ningún pudor, ninguna restricción social, ni moral ni intelectual”, agregó Téllez-Pon.

 

Entre sus obras figuran “XX Poemas”, “Espejo” y “Nuevo Amor” de 1933, “Return Ticket” (1928), “Nueva grandeza mexicana” (1946) y “La estatua de sal” (1998).

 

Salvador Novo, quien falleció el 13 de enero de 1974, fue un escritor, poeta, cronista y dramaturgo que cultivó prácticamente todos los campos de la literatura. En 1967 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura, además, fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.