El desplazamiento interno en Chiapas es preocupante advirtió el ombudsman estatal Diego Cadenas Gordillo, quien citó un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que lo considera un “problema grave” más allá de lo generado por el zapatismo en 1994.
El secretario Ejecutivo de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) señaló que hoy las familias desplazadas no están relacionadas con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sino por por diversos conflictos sociales, entre ellos religiosos, agrarios y otros.
Precisó que son alrededor de unos mil indígenas, los casos más graves en la actualidad, de quienes el gobierno estatal se ha olvidado. “Falta interés por comprometerse en materia de derechos humanos” en el estado, agregó en conferencia de prensa.
Denunció que “los problemas se han estado administrando, cuando lo urgente es prevenir, atenderlo en su justa dimensión y generar las condiciones de paz y estabilidad”.
Refirió que los problemas recientes de los que se tiene conocimiento se reportan “en siete comunidades indígenas campesinas” donde “hay familias desplazadas por diversas causas que no están siendo atendidas en su justa dimensión”.
El documento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denominado “Principios rectores del desplazamiento interno” sirvió para que el gobierno estatal de Juan Sabines creara la Ley para la Prevención y Atención de Desplazamiento Interno en el Estado de Chiapas.
Los casos más graves de desplazamiento interno señalan a la comunidad Puebla, municipio de San Pedro Chenalhó, donde la gente expulsada ha llegado a plantearse la posibilidad de retornar sin que sean viables las condiciones de seguridad y paz, anotó.
Expuso que los desplazados están en la desesperación y en la necesidad de regresar a sus hogares, de cosechar su café, pues ya se inició el periodo de levantar el grano aromático y es un buen pretexto estar en la comunidad.
Otro caso que tiene un poco más de tiempo es el desplazamiento de la Banavil, municipio de Tenejapa, donde incluso hay una persona desaparecida desde el 4 de diciembre de 2011.
También existe, dijo, el desplazamiento de indígenas en la comunidad Chinil del municipio de San Cristóbal de las Casas; un caso más en Venustiano Carranza, cabecera municipal de Huixtán, y en las comunidades de Satajalá y Los Llanos del municipio de Teopisca, que reclaman urgente atención (Notimex)