Los grupos de autodefensa, autoridades federales y locales tuvieron su primer acercamiento en la región de Tierra Caliente donde el gobierno presentó su propuesta para el desarme. Los detalles de la propuesta no han sido revelados, pero los líderes de las guardias comunitarias dijeron que la analizan.
Pese a la reunión, Estanislao Beltrán Torres, vocero del Consejo General de estos grupos, reiteró que no están dispuestos a desarmarse hasta no “acabar o sacar del estado al crimen organizado”.
El líder comunitario aseguró que más que una propuesta las autodefensas supieron de una “determinación” de lo que el gobierno pretende hacer con ellos. Pero aseveró, entrevista con 24 HORAS, que aún faltaba que las autodefensas lo aceptaran.
Sin abundar sobre lo hablado en el encuentro, Beltrán Torres afirmó que aún se mantiene la consigna de desarmarlos, pero reviró que eso no sucederá porque “el pueblo jamás los permitirá”.
“La propuesta del gobierno siempre ha sido el desarmarnos, pero el pueblo jamás lo va a permitir, o sea nosotros somos tres millones, entonces sería muy complicado para el Gobierno. Nosotros lo demostramos, y el pueblo está dispuesto a no permitir, porque sabe que los municipios, los 20 municipios que ya estamos saben que ya no entra ni sale nadie”, lanzó.
Como una especie de advertencia, Estanislao Beltrán dijo que en los municipios y localidades donde tiene presencia “nadie sale o entra”. Un ejemplo de ello indicó que fue el caso de Antúnez, municipio de Parácuaro, donde los militares “no podían moverse por ningún lado”.
“No se permite salir ni entrar a nadie, por eso ayer que los desarmaron (en dicha comunidad), el militar no podía entrar ni salir, no podía moverse para ninguna lado, si agarraba rumbo a La Huacana ahí estaban las barricadas de nosotros, si agarraban para Apatzingán ahí estaban nuestra barricadas, no hay ninguna salida”, acusó.
En palabras del vocero de autodefensas, la forma en la que ellos pueden deponer de las armas es cuando se haya acabado con el crimen organizado.
“Quiero que quede claro: cuando el pueblo actúa nadie lo detiene. Y en este caso no es capricho ni mucho menos, es porque nosotros queremos que el gobierno, por si no tiene la capacidad, nos den permiso de nosotros acabar o sacar del estado de Michoacán al crimen organizado, a los Caballeros Templarios, ese es nuestro propósito no es otro, nada más terminar con el crimen y nosotros entregamos las armas, es todo”, subrayó.
“Nosotros no somos criminales, no somos de ninguna manera gente que le gusten las armas, únicamente las utilizamos para defendernos”, abundó Beltrán Torres respecto a las intenciones de las autodefensas en la entidad.
Olvidos costosos
A pesar de la violencia registrada en la zona de Tierra Caliente de Michoacán, el gobierno federal sólo incluyó a dos de los 131 municipios de Michoacán para recibir recursos dentro del Programa Nacional de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, reconoció Roberto Campa.
El subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación admitió también que apenas se elabora un proyecto para ampliar la cobertura de ese programa, principalmente, a la zona de conflicto.
Incluso, el funcionario explicó que será “en los próximos días” cuando se dé a conocer en qué programas se destinarán los 250 millones de pesos extraordinarios anunciados ayer por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
A pesar de que las estadísticas muestran que en el último año los homicidios dolosos se incrementaron 26% en el estado, los recursos no llegaron para implementar medidas preventivas, las cuales consisten en proyectos sociales que generen alternativas de desarrollo para la población.
Campa reconoció que hace un año se tenía la percepción de necesidades sociales, económicas y de seguridad en los municipios de Morelia y Uruapan, por eso sólo éstos fueron incluidos en los programas de prevención.
Sin embargo, esa percepción, que es contraria a las denuncias públicas que habitantes y empresarios han hecho, por lo menos desde 2005 por la presencia y abuso por parte de Los Caballeros Templarios desde 2013.
Todo sigue igual
Durante su ponencia en el foro sobre la prevención de la violencia realizado en el Colegio de México, Campa admitió que pese a los grandes esfuerzos para abatir la violencia y la criminalidad, en el primer de año de gobierno de Enrique Peña Nieto se mantuvo un problema muy grave de violencia.
“Las cifras muestran que hay un avance, naturalmente ha sido absolutamente insuficiente y hay que trabajar mucho más duro en cada uno de los frentes para conseguir el objetivo que se ha planteado el Gobierno Federal y el presidente de la República que es un México en Paz”, dijo.
Explicó que el principal delito que registró un incremento fue el secuestro, mientras que el resto de indicadores delictivos presentaron una baja, principalmente en lo que se refiere a homicidios dolosos.