Fueron casi seis horas las que tuvo que esperar un agrupamiento de fuerzas federales, aproximadamente unos 100 elementos, para que pudieran ingresar a Parácuaro, Michoacán, para comenzar los trabajos de coordinación con las autodefensas que operan en la región con al menos un par de retenes.

 

En la tierra de Juan Gabriel, autodefensas sostuvieron una larga reunión con pobladores y coordinadores para decidir en conjunto si permitían el acceso a los uniformados. El encuentro se prolongó hasta después de las 5 de la tarde y finalmente las guardias y civiles acordaron iniciar las pláticas de coordinación de vigilancia y resguardo de la zona con los uniformados.

 

Fue entonces que las fuerzas del orden comenzaron los patrullajes por las principales calles de Parácuaro, en conjunto con las guardias, mientras se reestablece el orden y la seguridad en la región y hasta que se reincorporen los efectivos de la policía municipal.

 

Ramiro Guzmán Mejía, inspector jefe de la Policía Federal, dijo que le ha costado trabajo acercarse a las comunidades donde existen autodefensas y que no ha sido fácil llegar a un primer acuerdo con los comunitarios de Parácuaro. Puso de ejemplo que simplemente en Antúnez, comunidad que se encuentra a unos 30 kilómetros de Parácuaro, no se ha podido ingresar para platicar con las autodefensas y comenzar los trabajos de coordinación conjunta para vigilar la zona.

 

Este es el primer trabajo de colaboración conjunta en Michoacán entre la Policía Federal y las guardias comunitarias luego del anuncio del secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, de la implementación del Operativo Michoacán con envío de tropas castrenses y fuerzas federales para combatir a los grupos criminales que operan en la zona.