DAMASCO. El presidente sirio Bachar al Asad afirmó que existen “muchas posibilidades” de que busque la reelección en junio, durante una entrevista concedida en Damasco, en vísperas de la conferencia de paz Ginebra II, en la cual la oposición busca que se aleje del poder.

 

La entrevista duró unos 45 minutos y se llevó a cabo en la biblioteca del palacio del Pueblo.

 

Asad comentó que sus hijos le preguntan ¿por qué hay tanta gente mala?, a lo que responde: “no es fácil explicarles esas cosas”.

 

El presidente sirio fue contundente al afirmar que la guerra contra los rebeldes será aún larga y advirtió de que una derrota de su régimen sembraría “el caos” en Medio Oriente.

 

“Considero que nada me impide presentar mi candidatura […] y si la opinión lo pide, no dudaré un segundo en hacerlo”, dijo Asad, alejando la perspectiva ceder el poder, como lo reclama la oposición, que aceptó ir a Ginebra a condición de que se abra una transición política en el país.

 

Asad, de 48 años, llegó al poder en julio del año 2000, como sucesor de su padre Hafez al Asad, fallecido un mes antes tras haber dirigido el país durante tres décadas. Fue reelecto en 2007, por un mandato de siete años.

 

El jefe de Estado negó cualquier posibilidad de admitir en su gobierno a representantes de la oposición, a la que acusó de ser una “creación” de los servicios de inteligencia extranjeros.

 

“Todos saben ahora que algunas de las partes [de la oposición] surgieron durante la crisis a través de los servicios de inteligencia extranjeros, en Catar, en Arabia Saudita, en Francia, en Estados Unidos o en otros países. Si me siento con esa gente, eso significa que negocio con esos países”, recalcó.

 

La guerra aún será larga

 

La rebelión empezó de forma pacífica, pero se enfrentó a una represión violenta y fue tomando un cariz militar. El conflicto se hizo más complejo con los enfrentamientos entre rebeldes y yihadistas, hasta hace poco unidos en la lucha contra el régimen.

 

Según Asad, “no se trata de una revuelta popular contra un régimen que oprime a su pueblo ni de una revolución por la democracia y la libertad, como los medios occidentales lo han presentado”.

 

El jefe de Estado se negó a efectuar cualquier distinción entre grupos rebeldes y yihadistas. “Nos hallamos frente a un solo bando, a saber el de las organizaciones terroristas extremistas, independientemente de los nombres que les den los medios occidentales”, afirmó.

 

Para Asad, la conferencia de Ginebra II tiene que fijarse como prioridad la lucha contra el “terrorismo” en Siria.

 

Aseguró además que una derrota de su régimen sembraría el caos en toda la región. “Si Siria pierde la batalla, el caos se instalará en todo Medio Oriente”, advirtió.

 

El mandatario, que vive en Damasco con su esposa y sus tres hijos, afirmó que en los tres años de conflicto nunca pensó en huir de su país.

 

Asad justificó además la participación de combatientes del Hezbolá libanés junto a sus tropas, como respuesta a la presencia de “combatientes de decenas de países” alistados contra su régimen. Por Sammy Ketz, Rana MOUSSAOUI.