El mexicano Édgar Tamayo Arias, se despidió de los mexicanos  y pidió que si este 22 de enero es ejecutado, en el traslado de su cuerpo y su funeral “no meta mano el mentado consulado”.

 

En una carta que escribió a Pablo Antonio Castro Zavala, presidente de la Confederación de Asociaciones y Clubs de Morelenses de Estados Unidos y Canadá, la cual que fue recibida el pasado jueves 16 y abajo se puede leer íntegra, señala que está decepcionado de las autoridades quienes no hicieron nada para interceder en su caso. “Son puras pinches mentiras con esta gente”.

 

Édgar agradece a Pablo su intervención en el proceso penal y le pide ayuda para cubrir los gastos de su traslado a Miacatlán, Morelos, cuando ya esté sin vida, para no cargar los gastos solamente a su familia. Su idea es no pedirle nada al gobierno mexicano a quien acusa de haberle brindado poca ayuda.

 

En la misiva explica que aunque él había previsto solventar gastos de este tipo (para su funeral) con apoyo de su compañera en EU, ella enfermó de cáncer y se encuentra recibiendo quimioterapias y no podrá ni siquiera acompañarlo en su último día.

 

“Tú sabes que esas cosas son un poquillo caras. Y no quiero que meta mano el mentado consulado!, la verdad que esta gente me decepciona son puras pinches mentiras con esa gente y la S.R.E. no hacen nada y tampoco los de D.H… nunca hicieron nada”, reprocha el mexicano en el documento.

 

EL mexicano señala que cuando su madre lo visitó en la cárcel, coincidió con personal consular, quienes le entregaron una tarjeta y se pusieron a disposición para ayudarle. Sin embargo, asegura que cuando su mamá los buscó vía telefónica nunca contestaron. “Esto me  llenó el plato de rabia y por eso no quiero que metan mano en nada”, asegura.

 

Organizaciones promigrantes en Estados Unidos dan a conocer una carta del morelense que escribió la noche del 7 de enero a las 21:57 horas, desde la cárcel de Livingston, Texas, Estados Unidos.

 

Edgar Tamayo Arias se despidió de los mexicanos: “perdónenme por llegar encajonado”, precisa la  carta con dedicatoria a sus paisanos, los morelenses.

 

“El mensaje que quiero darle es, que si me ejecutan, por favor les digas a todos mis paisanos, mi mexico entero que me disculpen por haberles fallado y llegado encajonado. Y ojala que lo mio sirva  de ejemplo para otras  personas. Y recuerda que la carcel no come… pero si mata a nuestros seres queridos. Y siempre vamos a ser las victimas de nuestra pobreza y de nuestro propio color” (sic).

 

 

“Si pierdo, no te preocupes pues yo me iré bien contento de llegar a mi pueblo (Miacatlán) y así ya no tengo que estar chingando con mi mismo gobierno… no se diga con esta gente de aquí. Pero si Dios no quiere que me baya… pues aquí me quedaré dando lata otro rato. Haber que dios dice y la santísima virgen de Guadalupe. Y siempre he tenido fe a mi Sr. De Chalma…”, esc ribe.