KIEV. Miles de manifestantes opositores se lanzaron hoy al asalto del edificio de la junta regional en la ciudad ucraniana de Zaparozhie, según informan medios locales.

 

Según el diario Ukrainskaya Pravda, en la plaza frente al edificio se congregaron unas 6.000 personas, mientras que unos 500 efectivos policiales trataban de defender la sede protegidos por sus escudos.

 

De acuerdo a los medios de prensa, en los incidentes hay al menos cinco heridos, mientras en las cercanías vigila un vehículo de bomberos por si es necesario intervenir.

 

En los últimos días se ha recrudecido la violencia en la capital ucraniana, Kiev, y en otras ciudades, donde se está produciendo la toma de edificios oficiales en medio de las protestas para exigir la dimisión del presidente Víktor Yanukóvich y su Gobierno.

 

La pasada madrugada, los manifestantes en el centro de Kiev asediaron durante horas la Casa Ucraniana, un centro cultural y de exposiciones, donde se encontraban dos centenares de efectivos antidisturbios.

 

Los activistas abrieron finalmente un corredor humano para permitir la salida de los agentes, tras varias horas de tensión, después de que el carismático líder del partido UDAR (Golpe), el boxeador Vitali Klitschkó, se presentara en el lugar y explicase a los manifestantes que los policías refugiados eran jóvenes reclutas obligados a obedecer órdenes.

 

El edificio ha quedado en manos de los opositores, que piensan convertirlo en un cuartel general más de reparto de comida y refugio contra el frío.

 

La televisión local informó de que en el tejado de la Casa Ucraniana, los manifestantes encontraron casquillos de fusiles Kaláshnikov, lo que alimentó la credibilidad de las versiones que circulaban en los últimos días en Kiev sobre la existencia de francotiradores.