La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) colocó sellos de suspensión de actividad económica en 20 establecimientos de zonas fronterizas por no exhibir o respetar precios, entre otras irregularidades, ante la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

 

“No hay pretexto para aumentar los precios ante la homologación del IVA en la frontera y, con el fin de evitar abusos y arbitrariedades contra consumidores, la dependencia estará atenta para, incluso, intensificar la labor de verificación”, sostuvo el encargado de despacho de la Profeco, Pedro Luis Benítez Vélez.

 

El organismo informó que para evitar dichas irregularidades en los 14 estados con frontera del País, este fin de semana realizó más de 100 visitas de verificación y vigilancia en tiendas de autoservicio, conveniencia y abarrotes.

 

Los productos verificados por personal de la Profeco son leche, huevo, frijol, aceite, sopa de pasta, jamón, harina de trigo, tortilla de maíz, tortilla de harina, pan no dulce (bolillo, chapata, telera), pan de caja, bebidas saborizadas y concentrados (polvos, jarabes o extractos para bebidas).

 

Asimismo, bebidas energizantes, dulces de leche, botanas, chocolates, goma de mascar, confitería, cremas de cacahuate y avellana, alimentos preparados a base de cereales, flanes y pudines, pan dulce, helados, nieves, paletas, alimentos para mascotas, ventas de mascotas, entre otros.

 

Los establecimientos en donde verificadores colocaron sellos de suspensión de la actividad son los de autoservicio Aliser, Pitico y Walmart; los de conveniencia Oxxo, Smart y Extra; y de mascotas Veterinaria y mascotas Libramiento, Maskota y Veterinaria Richard.

 

La Profeco precisó que el mayor número de establecimientos sancionados fue en Chihuahua, con seis.

 

Expuso en un comunicado que en los establecimientos de abarrotes, almacenes y tiendas Aliser, de Baja California Sur, se negaron a que verificadores de la Profeco realizaran el trabajo de supervisión.

 

Benítez Vélez, advirtió que continuarán los operativos de verificación en zonas fronterizas para evitar una escalada de precios, ante la homologación de IVA de 11 a 16 por ciento, como resultado de la reforma hacendaria aprobada el año pasado.