COPENHAGUE. El Partido Socialista Popular, ubicado a la izquierda de los socialdemócratas lidereados por la jefa de gobierno Helle Thorniing-Schmidt, rechazaba firmemente la operación de venta de esta empresa de energía al banco estadunidense. Por ello, seis de los ministros de esa afiliación, abandonaron el gobierno.
“Hemos mantenido hasta el final nuestras posiciones sobre Dong”, afirmó en rueda de prensa la ministra de Asuntos Sociales y de Integración, Annette Vilhelmsen, que dimitió del cargo y de la dirección del partido.
Sin embargo el ejecutivo sobrevivirá seguramente ya que Vilhelmsen aseguró que el Partido Popular Socialista no pasará a la oposición. “Presentaré pronto un nuevo gobierno” anunció la primera ministra, en conferencia de prensa.
Algunos analistas financieros vertieron críticas a la operación debido al bajo precio pagado por las acciones, el descarte de una oferta mejor, el veto otorgado en varias áreas a Goldman Sachs y que éste realice la compra mediante un entramado de empresas tapadera, según afirmó la televisión pública DR.
Expertos y políticos han señalado que Goldman Sachs, institución señalada por su papel en la crisis financiera, obtendría pingües beneficios cuando DONG sea privatizada y una jugosa indemnización en caso de que fracase el proceso.
Unas 5 mil personas se concentraron ayer por la tarde frente al Parlamento para protestar contra la entrada de Goldman Sachs, varios miles más han firmado una carta de protesta y, según un sondeo del diario conservador “Jyllands-Posten”, dos tercios de la población se oponen al acuerdo.
Pero el Gobierno se ha mantenido firme, asegurando que era la mejor decisión posible y urgiendo a inyectar dinero para garantizar el futuro de uno de los últimos grandes consorcios estatales.
DONG Energy, en la que el Estado danés mantendrá de momento el 61%, deberá presentar en un año un plan para la salida a bolsa de la compañía, que tiene que producirse antes de 2018.
Una mayoría parlamentaría aprobó en 2004 la privatización de DONG, reservando para el Estado el control del gas y las infraestructuras, pero ese proceso ha sido aplazado varias veces, la última tras el estallido de la crisis financiera en 2008.
A menos de dos años para los comicios, el Gobierno pasa por un momento crítico, incapaz de remontar los sondeos negativos desde hace meses, mientras aumenta el enfado con sus políticas.
El descontento de las bases socialistas ha ido creciendo a medida que el partido renunciaba a su programa y el Gobierno rechazaba pactar con los “rojiverdes” para aprobar con la derecha recortes en el desempleo y los subsidios o la rebaja del impuesto de sociedades.
Dong Energy es un productor de petróleo, de gas natural y de electricidad (eólica y térmica) que registró en 2012 un volumen de negocios de 67,200 millones de coronas (162,000 mil millones de pesos).
En noviembre, el ejecutivo firmó un acuerdo con vistas a una ampliación de capital en la que Goldman Sachs aportaría 8 mil millones de coronas (19 mil 800 millones de pesos), adquiriendo así el 19% del capital.