Iris Vianey Mendoza Mendoza, senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), aseguró que la difusión de una fotografía en la que aparece en una fiesta con Melissa Plancarte, la “Barbie Grupera”, hija de Enrique “Kike” Plancarte Solís, líder de Los Caballeros Templarios, uno de los narcotraficantes más perseguidos en Michoacán, pone en riesgo su vida.
Tras la difusión de una fotografía vía redes sociales, la senadora perredista desmintió cualquier vínculo con el crimen.
En la página de Apatzingán Despierta, en Facebook presuntamente del grupo de autodefensa de Aguililla, se publicó la fotografía en que la perredista aparece bailando con atuendo amarillo, al igual que la cantante de banda.
En reacción, Mendoza Mendoza se defendió señalando que la fiesta no fue organizada por ella y que el color del vestido correspondía al protocolo de la celebración de “un estilista quien es mi amigo personal”, en 2011.
“Esta fotografía hoy está siendo utilizada como parte de una campaña calumniosa en mí contra. Ésta campaña en mí contra patrocinada por actores políticos del Estado de Michoacán hoy pone en riesgo no sólo mí integridad y la de mí familia, sino también mí vida”, indicó Mendoza Mendoza.
A través de un comunicado, la perredista desmintió que fuera parte de una “narcofiesta” en Apatzingán.
“Es absolutamente falso que la fotografía que hoy circula en redes y que han retomado algunos medios de comunicación sea de una “NARCOFIESTA”, dijo.
Texto íntegro
“México, D. F. a 2 de febrero del 2014.
A los Medios de Comunicación.
A la opinión pública.
A mis Amigas y Amigos.
En relación a una fotografía, difundida en redes sociales y retomada por algunos medios de comunicación, en la que aparece mi imagen y la de quien ha sido señalada como familiar de un presunto líder de un grupo delincuencial me permito informar lo siguiente:
La imagen corresponde efectivamente a un evento social al que fui invitada y que en modo alguno yo no organicé; ello ocurrió en el año 2011 con motivo del cumpleaños de un estilista quien es mi amigo personal y a dicha celebración asisto año con año en compañía de mi familia como cientos de hombres y mujeres de diferentes sectores sociales y partidos políticos.
En calidad de invitada asistí a esa celebración con la vestimenta del color que el protocolo establecía, color blanco en 2009, rojo en 2010 amarillo en 2011, negro 2012, etc… Por lo que es absolutamente falso que la fotografía que hoy circula en redes y que han retomado algunos medios de comunicación sea de una “NARCOFIESTA”.
También es falso que yo pertenezca a un club social o grupo altruista.
Fue una fiesta, entonces, de un particular con nombre y rostro, mismos que me reservaré por razones de seguridad de esta persona quien es estimado por mí y sin duda por gran parte de los habitantes de Apatzingán que lo pudieran conocer.
Fue una “fiesta social pública”, de la cual quienes viven en la Ciudad de Apatzingán, vayan o no, es muy conocida su realización.
Esta fotografía hoy está siendo utilizada como parte de una campaña calumniosa en mí contra. Ésta campaña en mí contra patrocinada por actores políticos del Estado de Michoacán hoy pone en riesgo no sólo mí integridad y la de mí familia, sino también mí vida.
Mi trayectoria política ha sido pública. Conocida. Siempre como militante del PRD y en la lucha social.
Desde los siete años de edad y al lado de toda mi familia. He afectado intereses y, de forma a veces inentendible, ganando ciertos odios y rencores que hoy, considero, se expresan de la peor manera.
Niego por tanto cualquier vínculo que hoy de forma calumniosa pretendan sembrar entre la sociedad y la opinión pública con cualquier grupo criminal, trátese de quien se trate.
Puedo dar testimonio público de todas mis actividades y hechos políticos en los que he participado, sin vergüenza personal, sin deshonor, sin temor alguno.
Como senadora de la república se que estoy sujeta al escrutinio público de todas mis actividades y no cuestiono tal hecho; más es evidente que ante los calumniosos señalamientos que en esta y otras ocasiones se vierten hoy desde el anonimato, estoy obligada a la elemental defensa propia.
Iris Vianey Mendoza Mendoza
Senadora de la República”
“Fue una fiesta, entonces, de un particular con nombre y rostro, mismos que me reservaré por razones de seguridad de esta persona quien es estimado por mí y sin duda por gran parte de los habitantes de Apatzingán que lo pudieran conocer”.