La actriz Verónica Castro es toda una diva, sin duda marcó toda una época en las telenovelas mexicanas, la conocen y admiran en todo el mundo gracias a historias como Los ricos también lloran, Valentina, Rosa salvaje, Pueblo Chico, Infierno Grande, Barata de Primavera o El derecho de nacer.
Por otro lado Castro también demostró su talento como conductora en La movida, Mala Noche, La tocada o Big Brother; después de esto, hizo una pausa y regresó con Código Postal y Los exitosos Pérez y después no hemos vuelto a saber de ella, a nivel profesional.
Sus fans la quieren ver en telenovelas nuevamente o en algún programa, pero la actriz está feliz dedicándose a ella, a disfrutar la vida. Por fortuna ganó muy bien y no tiene necesidad económica. En Twitter, la actriz siempre está muy activa, no desea regresar, nadie sabe si no le han llegado al precio o no le interesan los proyectos, prefiere la paz y la tranquilidad de su hogar, hasta su hijo Cristian le pide que lo acompañe a sus conciertos y ella se niega, ya que no quiere aparecer públicamente, pues estuvo expuesta tantos años, que ahora disfruta del anonimato.
Eventualmente la hemos visto en entrevistas con Susana Giménez o Ismael Cala y lejos de verlo mal, creo que es un acierto recordarla como la gran estrella que es y no verla en personajes de relleno o que no vayan con su trayectoria y que la gente la compare con sus buenas épocas. Saberse retirar a tiempo es lo más difícil para alguien que está acostumbrado a los aplausos y el reconocimiento del público, pero es una postura muy sabia.
Así que mi admiración y respeto por Verónica, aunque extrañamos su simpatía y talento.
Hay más…pero hasta ahí les cuento.