La cúpula de los Caballeros Templarios apagaron sus radios, bajaron su perfil para esconderse en casas de seguridad que tienen en diferentes puntos de Michoacán, Puebla o Querétaro, de acuerdo a los últimos rastros que tienen de ellos las áreas de inteligencia.

 

La cúpula del cártel la integran Enrique Plancarte, El Kike y Servando Gómez Martínez, La Tuta y Nazario Moreno González, El Chayo o El Loco, al menos los que son plenamente identificados por las autoridades; sin embargo, como parte de las investigaciones de los últimos meses, se ha identificado otra línea de mando muy importante, integrada con por lo menos 5 personas más, que coordina a los lugartenientes de cada región y municipio.

 

Pero todos ellos apagaron los radios que utilizaban, cambian de frecuencias y se comunican con celulares desechables, o “de voz en voz”, lo que hace más difícil su ubicación en este momento.

 

De acuerdo a la información recabada por esas oficinas civiles y militares, el repliegue estratégico de los jefes Templarios también incluye la conformación de por lo menos tres células de resistencia, que se mueven de un municipio a otro, y que llevan a cabo acciones de “hostigamiento” para generar confusión, miedo y presión entre la comunidad, las autoridades y hasta los medios de comunicación.

 

Estas células, de acuerdo a la información confirmada por tres fuentes, se dividieron la zona sur de Michoacán y se resguardan en la sierra y comunidades en las que todavía gozan de protección, y son las que han cometido asesinatos selectivos, incendios, emboscadas y enfrentamientos con los grupos de autodefensas.

 

Uno de los líderes de estas células, identificados por la Procuraduría General de la República (PGR) a partir de distintas declaraciones de detenidos y trabajo de campo, es Francisco Galeana Núñez y/o Juan Ayvar, El Pantera, quien es responsable de las zonas de Apatzingán, Parácuaro y zonas cercanas.

 

Sin embargo, oficialmente El Pantera había muerto, al menos así lo aseguró la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) en abril del 2013, cuando en una tarjeta informativa reportó que Galeana Núñez había muerto en un enfrentamiento.

 

El Pantera

 

En enero, la PGR desplazó un equipo de agentes del Ministerio Público a la región de Tierra Caliente en Michoacán, para recabar indicios y testimonios sobre la operación de los grupos criminales en la región.

 

En más de una decena de las declaraciones reunidas, sobre todo entre integrantes de grupos de autodefensa, indicaron fuentes ministeriales, se señaló a El Pantera como el  jefe del brazo operativo de los templarios en Apatzingán y localidades aledañas, bajo “jurisdicción” directa de Enrique Plancarte Solís alias El Kike.

 

Las actividades de Galeana van desde la coordinación de actividades como la extorsión, hasta el manejo de células de sicarios contra grupos rivales y recientemente la resistencia a las llamadas autodefensas.

 

De acuerdo con la base de datos contra el crimen Plataforma México, El Pantera  tiene su zona de operaciones en Apatzingán, pero se extiende hacia Uruapan, Gabriel Zamora, Taretan, Nuevo Parangaricutiro y Tinganbato.

 

Denuncias anónimas advierten además que El Pantera también responde al nombre de Juan Ayvar y es originario de San Luis Potosí.

 

La versión fue reforzada por  los señalamientos que hicieron José Antonio Ayvar Fierro (supuesto familiar de El Pantera) y Nancy Karina Bucio Soto, ambos identificados por las autoridades como integrantes de los templarios detenidos el pasado fin de semana tras un enfrentamiento con fuerzas federales en el camino vecinal Palo Alto-La Huerta de Apatzingán.

 

“Estas dos personas declararon que trabajaban siguiendo órdenes de un sujeto con el alias de El Pantera y que según ellos es el jefe operativo de la región y lidera la resistencia contra grupos de autodefensa”, dijo un funcionario federal.

 

A esto se suman líneas de investigación de la PGR que apuntan que el ataque de integrantes de Los Caballeros Templarios contra grupos de autodefensas el 21 de enero en comunidades entre Parácuaro y Apatzingán, habría sido perpetrado por sicarios bajo el mando de Galeana Núñez.

 

Se sospecha además que el homicidio de dos hombres que fueron encontrados decapitados, el 2 de febrero, en Parácuaro junto con un mensaje haciendo alusión hacia una traición hacia los Templarios el 2 de febrero, pudo ser ordenado El Pantera.

 

Muerte sin confirmar

 

El 10 de abril del 2013 la CNS informó a través de una tarjeta informativa que Galeana Núñez murió junto con cuatro personas más en un  enfrentamiento con federales en el poblado de Charapando, Municipio de Gabriel de Zamora. El incidente ocurrió cuando un helicóptero Black Hawk de Policía Federal identificó el convoy de los templarios.

 

La CNS no precisó cómo es que se logró identificar a El Pantera. Ni las autoridades estatales ni la PGR confirmaron el referido deceso.

 

A lo largo del año pasado los grupos de autodefensa sostuvieron que Galeana continuaba operando en el estado, incluso repartió “despensas” en la zona de Apatzingán.  Incluso se difundió una fotografía de una de sus armas con una pantera en su cacha y su otro alias de El 77 que se encontró luego de un enfrentamiento.

 

A finales de enero varios medios exhibieron una propiedad de lujo de Galeana Núñez en Apatzingán la cual, según autodefensas fue abandonada por el líder templario. La residencia tiene rasgos similares a otra del capo  Enrique Plancarte.

 

Refuerza seguridad en accesos al DF

 

La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal instaló 16 módulos de vigilancia más en ocho delegaciones para reforzar la vigilancia en los accesos a la ciudad. Con estos, son ya 58 los puntos de vigilancia en las zonas limítrofes con otras entidades.

 

El objetivo del despliegue de mil 300 policías, apoyados con 200 vehículos, es el detectar irregularidades en los vehículos foráneos que pretenden ingresar al DF, como el hecho de que tengan reporte de robo o estén ligados con alguna averiguación previa o delito en otra entidad.

 

Los nuevos módulos fueron instalados ayer en la delegación Gustavo A. Madero, con cinco; cuatro en Tlalpan, dos en Iztapalapa y uno en Iztacalco, Milpa Alta, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco y Cuajimalpa.

 

En las dos primeras demarcaciones el refuerzo fue más intenso debido a su cercanía con el Estado de México en el caso de la GAM, y de Morelos, en Tlalpan, sostuvo el titular, Jesús Rodríguez Almeida. Además por los altos índices de delitos que se cometen.

 

Los nuevos módulos están equipados con la más alta tecnología; cuentan con laptops, impresoras, escáner, teléfonos, radios, banda ancha móvil y GPS, con lo que se prevé optimizar la atención de las llamadas de emergencia y  la revisión de personas y vehículos sospechosos, e incluso del personal asignado en los puntos, dijo el funcionario.

 

En coordinación con policías federales asignados en los Cuadrantes Carreteros, los módulos de la SSP-DF se realizarán las revisiones aleatorias, y en caso de ser necesario, las persecuciones para inhibir la entrada o salida de supuestos delincuentes en caso de ser detectados.

 

Escudo Ciudad de México

 

Del 22 de enero al 4 de febrero, el dispositivo complementario del despliegue de fuerzas federales en Michoacán ha conseguido:

 

La revisión de 81 mil 653 personas y 38 mil 229 vehículos, de las cuales 50 personas fueron puestas a disposición del Ministerio Público por diversos delitos, como robo de vehículo, a transporte, a transeúnte, a casa habitación y lesiones.

 

Se lograron asegurar 15 armas de fuegos, de las cuales 13 fueron armas cortas y dos largas.