Las ganas de comprar de los mexicanos se apagaron bruscamente en enero de este año, porque se sienten inseguros por el momento económico y por el alza de impuestos establecida por el gobierno de Enrique Peña Nieto, entre otros factores.
“El Índice de Confianza del Consumidor en su serie original se ubicó en 84.5 puntos durante enero de 2014. Este resultado implicó una disminución de 15.5%, respecto al nivel reportado en enero de 2013”, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Las decisiones de consumo, ahorro e inversión mantendrán una restricción importante al comienzo este año, debido a la reforma fiscal aprobada en 2013”, explicó Grupo Financiero Invex.
Según el área de análisis económico del banco, la caída de este indicador del primer mes de 2014 es la mayor desde mayo de 2009, cuando se registraba peor crisis económica en el mundo por la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers.
“Asimismo, existen dudas entre los consumidores acerca de la eficacia y eficiencia, así como la transparencia en la reforma energética”.
Mientras se mantenga una opinión pesimista de los consumidores, el crecimiento de la demanda interna se mantendrá rezagado al menos en el primer cuarto del año, agregó Invex.
Según INEGI, el comportamiento de los cinco componentes parciales que integran para el comportamiento de los mexicanos sobre las intenciones de compra y su sentir sobre la economía mexicana fueron negativos en el primer mes de este año.
“El indicador que capta las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para comprar bienes durables como muebles, televisores, lavadora y otros aparatos electrodomésticos, reportó en el primer mes de 2014 un nivel de 63.9 puntos, cifra 22.9% inferior a la observada en enero del año pasado”, señaló INEGI.
Agregó que el rubro que mide la situación económica del país hoy en día, comparada con la que prevaleció hace 12 meses, observó un descenso anual de 19.7%.
En enero de 2014, el componente que hace alusión a la percepción de los consumidores sobre la situación económica del país dentro de 12 meses, respecto a la actual, tuvo una variación negativa de 18%, con relación a igual mes del año pasado, detalló el órgano presidido por Eduardo Sojo.
“La confianza del consumidor sigue resintiendo la desaceleración de la actividad económica así como los efectos que tendrá la reforma fiscal sobre el ingreso disponible”, manifestó Grupo Financiero Banorte-Ixe.
“Adicionalmente, el mercado mexicano continúa mostrando un rezago importante por lo que las expectativas tanto para el país como para los hogares se observaron sumamente afectadas”, agregó Banorte-Ixe.