WASHINGTON. El presidente Barack Obama defendió el jueves la libertad de culto en el mundo entero y dijo que es un elemento vital para la seguridad de Estados Unidos, al tiempo que llamó a China y Birmania a demostrar más tolerancia.
“La historia muestra que las naciones que hacen respetar los derechos de sus pueblos, incluida la libertad de culto, son a fin de cuentas más justos, más pacíficos y más prósperos”, declaró Obama durante la celebración anual del llamado Desayuno Nacional de Oración (National Prayer Breakfast), organizado por el Congreso que reúne a altos funcionarios de los ámbitos político, económico y militar.
Este desayuno se celebra tradicionalmente el primer jueves de febrero y este año tuvo lugar en el hotel Washington Hilton de la capital, donde asistieron la primera dama, Michelle Obama, y el vicepresidente Joe Biden, entre otras personalidades.
“Las naciones que no hacen respetar estos derechos siembran los gérmenes de la inestabilidad, la violencia y el extremismo” y “en consecuencia, la libertad religiosa es importante para nuestra seguridad nacional”, agregó el presidente de EU.
Obama se refirió específicamente a la situación en China, insistiendo en que la “realización de todo el potencial del país” reside en el “respeto de los derechos universales, incluidos los de los cristianos, los budistas del Tíbet y los musulmanes uigures“.
El presidente también dijo que durante su encuentro con su par birmano, Thein Sein, abogó en favor de las minorías cristianas y los musulmanes uigures.
Ambos países están inmersos en violentos conflictos religiosos que han costado decenas de vidas de personas en los últimos años.
También pidió por la libertad de culto en Nigeria, Sudán del Sur y Sudán, e insistió en que un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes debe garantizar el libre acceso a los lugares de culto en Tierra Santa. (AFP y EFE)