CARACAS. “Cuando hay una dificultad. ¡Pum! Se va la Toyota. Esto es un interés politiquero, embistió el presidente venezolano Nicolás Maduro contra la directiva de la planta Toyota en Venezuela -la cual anunció el viernes el cierre de sus operaciones  en el país por falta de piezas- y ordenó fijar una reunión con los representantes de la empresa automotriz japonesa para intentar revertir la medida.

 

“Ya le ordené al ministro de Industria (Wilmer Barrientos) que cite al jefe de la Toyota para América Latina, que venga o que venga de Japón alguien”, dijo el mandatario durante una cadena obligatoria de radio y televisión.

 

En un comunicado divulgado el viernes, la ensambladora de Toyota informó que desde el 13 de febrero realizará “una parada indefinida de producción de planta” en las instalaciones que posee en Cumaná (estado Sucre, este).

 

En Venezuela, con un férreo control cambiario desde 2003, casi no se producen partes ni repuestos para autos, los cuales son importados para su ensamblaje con dólares asignados por el Estado a las empresas, que suelen quejarse de problemas en su producción por retrasos en la concesión de divisas.

 

Una fuente de la dirección de Toyota Venezuela indicó que el cierre será “inicialmente durante 45 días en espera que nos sean otorgadas las divisas para importar las autopartes”.

 

Toyota Venezuela, una franquicia del fabricante de autos japonés y que en 2013 produjo casi 9 mil 500 vehículos en este país, indicó que la causa de la paralización de la planta es el “faltante de piezas”.

 

Maduro consideró que “a veces (las empresas) entran en una desesperación incomprensible. “Eso seguro es un ‘gerentico’ de allí (de la fábrica de la Toyota) cuando hay una dificultad. ¡Pum! Se va la Toyota. Esto es un interés politiquero”, advirtió.

 

“Pareciera que el único plan de algunos ‘gerenticos’ es dólares, dólares y más dólares (…) ¿Dónde está la capacidad para crear los productos en Venezuela si ya aquí lo tenemos todo: aluminio, petroquímica, hierro, acero…”, cuestionó.

 

Llegará su hora

 

Durante el acto, Maduro señaló a los “jefes” de Fedecámaras, Venancham y Consecomercio de ser “actores de la guerra económica”.

 

“A cada quien le llega su hora. Nosotros no hablamos por hablar. Le va a llegar la hora a sus jefes, que están detrás del sabotaje y las redes secretas para perturbar la economía a todo nivel”.

 

Advirtió que la base industrial y productiva del país no será desarrollada por la burguesía.

 

Las empresas automotrices sólo pueden adquirir dólares a través de un complejo proceso burocrático de subastas llamado Sicad, a una tasa actual que oscila entre 11 y 12 bolívares por dólar, mientras importaciones prioritarias reciben divisas a 6.30.

 

Los empresarios sostienen que el gobierno no les asigna dólares para importar piezas e insumos básicos o que presenta retrasos en la cancelación de deudas, las cuales superan los 13 mil millones de dólares entre importadores y empresas de servicios, según la patronal Fedecámaras.

 

Según la Cámara Automotriz Venezolana (Cavenez), en enero la producción de vehículos en el país cayó estrepitosamente a apenas 296 vehículos, de los cuales 98% habían sido ensamblados en la planta Toyota.

 

En todo 2013 se produjeron 72 mil  autos, cifra que marcó una caída de más de 30% respecto de 2012, cuando se habían superado las 104 mil unidades.