A fin de agilizar el tráfico vehicular en zonas densamente pobladas como la ciudad de México, un investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrolló un programa que se basa en el uso de semáforos auto-organizantes.
La máxima casa de estudios del país informó en un comunicado que dichos semáforos son capaces de “decidir” si marcan el alto o el siga en un crucero, según el flujo de vehículos en un área determinada.
Precisó que el proyecto de Carlos Gershenson García, doctor en Ciencias de la Computación y académico del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS), recibió el apoyo de Darío Zubillaga Martín y Jorge Zapotécatl López, alumnos del posgrado en Ciencias e Ingeniería en Computación.
Mencionó que el programa propone soluciones que consideran las condiciones locales de una calle o crucero, entre ellas el número de vehículos (públicos y privados) y su velocidad.
“Funcionan de manera semejante a una parvada, que no tiene un líder y depende de las interacciones locales que se dan entre las aves, además, consideran la adaptación, pues los fenómenos vivos enfrentan entornos cambiantes”, explicó Gershenson García.
El proyecto, apuntó, descarta las centrales de control vehicular que existen en muchas ciudades y opta por priorizar las condiciones de una zona pequeña, como una colonia, para organizar los semáforos de acuerdo a los elementos inmediatos y así evitar aglomeraciones en calles posteriores y nudos viales en cruceros.
El investigador dio a conocer que la idea es dotar a los semáforos de cámaras que funcionan como sensores, para que puedan tomar decisiones locales.
“Se requiere una cámara-sensor por cada dirección, así que algunas intersecciones necesitarán hasta cuatro o seis sensores, pero son dispositivos que ya existen en el mercado”; además hay un dispositivo que procesa el video para detectar a los vehículos, precisó.
“Es fácil de programar porque es un método sencillo en el que se toma en consideración la cantidad de coches para determinar el tiempo de espera y cambiar el semáforo. Esa información se envía al controlador, pero todo es local, así que no se requiere de una central”, aclaró el especialista.
Explicó que se llaman semáforos auto-organizantes porque no dependen de un control central, sino que ellos mismos, con sus condiciones locales, encuentran una solución adaptativa al problema del tránsito vial.