Polonia mira con gran interés la reforma energética que México está impulsando, especialmente en el gas shale o gas de lutitas, para incrementar el comercio entre ambas naciones, pero sobre todo para poder independizar su sector energético de Rusia, que le ha causado muchos problemas en los últimos años por el control del gas natural.

 

Durante su visita a las instalaciones de 24 HORAS, la nueva embajadora polaca en este país, Beata Wojna, quien llegó a México el pasado 18 de enero, afirmó que con la reforma energética mexicana habrá más posibilidades para las empresas de su nación.

 

“Hay mucho interés por la reforma energética y sobre todo en el gas de lutitas. Es un tema muy interesante porque en Polonia también tenemos gas de lutitas. Empezamos con la investigación de las reservas para pasar a la fase de exploración. En 2012, hubo una visita de la viceministra de asuntos exteriores de Polonia aquí a México y uno de los temas principales fue el del gas de lutitas”, explicó.

 

También señaló que las empresas polacas buscarán participar en la exploración y explotación de petróleo en aguas profundas como lo están actualmente haciendo en Brasil, donde están proporcionando servicios y maquinaria especializada desde que se reformó la industria petrolera brasileña.

 

Pero el tema más importante para Polonia que el sector energético mexicano es que esa nación europea busca independizar sus necesidades de importar gas natural de Rusia porque ese país ha usado este combustible para amenazar a sus vecinos.

 

“El gas es más problemático porque se transporta principalmente por gasoducto. Teniendo en cuenta la política de Rusia que en los últimos años ha usado el gas como una especie de arma en sus relaciones con sus vecinos. Sufrimos con Ucrania y otros países de Europa Central esta problemática y control del gas por parte de Rusia. Tenemos la necesidad de tener menos dependencia del gas ruso”, expuso la diplomática.

 

Por esta razón, el gobierno polaco tomó la decisión de construir un terminal de gas natural licuado (LNG) para traer a Polonia el gas desde otros países, como del Golfo Pérsico, Egipto o Argelia.

 

“Importamos prácticamente todo el petróleo y gran parte del gas. Nuestra esperanza está en el gas de lutitas para cambiar esta situación y para que se convierta en una fuente de energía. Importamos el gas de Rusia sobre todo”, señaló.

 

La nación europea también realiza una reforma de su sector energético porque el 50% de su energía es producida por el carbón, un combustible muy contaminante que la Unión Europea busca reducir cada vez más en sus políticas para combatir el cambio climático.

 

Para reducir su dependencia en carbón, Polonia también decidió construir una central nuclear que se convirtiera en fuente energética para el país.

 

“Hay mucho movimiento en el tema energético porque la energía es crucial. Sin energía prácticamente la economía cae y tenemos esta preocupación de asegurar el suministro de energía con el objetivo de tener diferentes fuentes y proveedores”, afirmó Wojna.

 

Impulsar las relaciones económicas

 

La embajadora comentó que su misión en México servirá principalmente para impulsar las relaciones económicas entre ambas naciones, las cuales han incrementado cuatro veces desde que Polonia entró en la Unión Europea en 2004 y las exportaciones polacas a este país crecieron seis veces desde entonces.

 

No obstante, la balanza comercial entre México y Polonia sólo representa mil millones de dólares anuales, lo mismo que México y Estados Unidos intercambian diariamente.

 

“Se observa con mucha atención lo que se está haciendo en México por las reformas, sobre todo energética que llegó al final del 2013, aunque todos pensaban que no iba a llegar internacionalmente hablando”, indicó Beata Wojna.

 

Debido a los importantes cambios que México realiza, la diplomática considera que existen grandes perspectivas para que el comercio incremente en los próximos años, especialmente desde que México manifestó su interés en modernizar el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea, el cual entró en vigor en 2000.

 

Wojna señaló que México observa atentamente las negociaciones del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos y otro que las naciones europeas acaban de terminar con Canadá.

 

Si bien la Comisión Europea está analizando actualmente el acuerdo global firmado con México en 2000, el proceso podría tomar mucho tiempo ya que todos los estados europeos tienen que aprobar la renegociación.

 

Y es que si se logra, el acuerdo deberá ser implementado para que beneficie a todas las partes, advirtió la embajadora.

 

“El acuerdo global es un algo que no está mal. Ha funcionado muy bien. Lo importante es implementarlo hasta el final. Hay productos europeos que están incluidos en el acuerdo, pero tiene una entrada muy difícil al mercado mexicano por las medidas proteccionistas que se impone o por los trámites burocráticos”, lamentó.