Este jueves por la noche el aún presidente de la mesa directiva de San Lázaro, Ricardo Anaya, organiza una recepción en el recinto parlamentario nada más y nada menos con los últimos ex presidentes de la mesa directiva, entre ellos José Murilo Karam (PRI), Francisco Vieyra (PRI); Guadalupe Acosta Naranjo (PRD); Emilio Chuayffet (PRI); Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI); Francisco Javier Ramírez Acuña (PAN); Ruth Zavaleta (PRD); César Duarte (PRI); Emilio Gamboa (PRI); entre otros personajes más.
Michoacán sigue siendo el gran problema del gobierno federal. Hay encuestas, en poder del PRI y de la casa presidencial, que indican que si hoy fueran las elecciones para gobernador, el ganador claro de la contienda sería el PAN, para sorpresa de muchos, con la senadora Luisa María Calderón. Al PRI le queda muy poco tiempo para recomponerse y el PRD no puede seguir apostando a que Silvano Aureoles se convierta en una especie de candidato de coalición, ungido desde la propia Presidencia de la República.
El líder perredista en la ALDF, Manuel Granados, hizo de su informe de actividades un acto político en el Polyforum Cultural Siqueiros. El perredista olvidó que sus representados están en Iztacalco, cabecera del distrito XVI local, no en la colonia Nápoles. Granados comenzó a pagar el precio de la exposición pública y no salió bien librado cuando lo cuestionaron respecto al surgimiento de grupos de autodefensa que con mantas amenazan con linchar delincuentes.
La integración del Consejo General del Instituto Nacional Electoral sigue en el aire. Ayer se registró como candidato a consejero electoral Néstor Vargas, quien apoyado en una larga trayectoria desarrollada en el Instituto Electoral del DF, apuesta por la Presidencia del INE. A su favor tiene, además de la experiencia, el respaldo de una buena parte del PRD, pero en su contra juega la alianza PAN-PRI que busca dejar subrepresentada a la izquierda en el órgano electoral.