Por unanimidad, el parlamento de Rusia aprobó hoy enviar tropas militares a la región autónoma de Crimea, la península ucraniana.
Esta decisión deriva de la petición que hizo el presidente ruso, Vladimir Putin, para “normalizar la situación política” en Ucrania.
“Debido a la extraordinaria situación en Ucrania, la amenaza para la vida de los ciudadanos de la Federación de Rusia (…), al contingente de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia acuarteladas en Ucrania (…) solicito al Consejo de la Federación (Senado) el empleo de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia en territorio de Ucrania hasta la normalización sociopolítica en ese país”, señaló el Kremlin en un documento oficial.
Las autoridades ucranianas han denunciado la toma masiva de objetivos estratégicos en la república autónoma de Crimea por militares rusos, entre muchos otros el aeropuerto de Simferópol, la capital republicana, un puesto de la Guardia de Fronteras en Sebastópol y una base antimisiles de las Fuerzas Aéreas de Ucrania.
Hombres armados con fusiles de asalto rodean el aeropuerto de Simferópol, a tiempo que efectivos de la Flota del Mar Negro rusa vigilan el puerto marítimo “Crimea-Cáucaso”, que conecta por mar el territorio ucraniano con Rusia.
Al mismo tiempo, un navío de desembarco ruso de la clase “Zubr”, capaz de transportar marines y blindados pesados, entró hoy sin distintivos en el puerto comercial de Feodósia, donde permanece atracado, según medios locales de esa localidad de Crimea.
Siete helicópteros de combate y ocho aviones caza violaron ayer el espacio aéreo de Ucrania, a tiempo que una columna de diez vehículos de transporte blindado rusos entraron ayer en Simferópol.
La Guardia de Fronteras de Ucrania ha declarado que sus navíos han salido a mar abierto en estado de alerta de combate para proteger objetivos militares ucranianos.