Después de la “tranquiza” que les puso a los contribuyentes de todos los tamaños con nuevos y mayores impuestos que entraron en vigor este año, el secretario de Hacienda anunció que en sesión de gabinete del México “jodido”, perdón, del México Próspero, se suscribió el “Acuerdo de Incertidumbre”, nuevamente perdón, el Acuerdo de Certidumbre Tributaria, en el que el gobierno federal se compromete a no proponer en el periodo 2014-2018 nuevos impuestos, ni a incrementar los ya existentes… siempre y cuando no se presente una contingencia económica.

 

Bueno, hubiera sido “criminal”, por decir lo menos, que después de haber elevado el Impuesto Sobre la Renta personal hasta una tasa de 35 %; de gravar a las ganancias en bolsa con 10%; de ponerle 8% de impuesto a los alimentos “chatarra”, a los refrescos y otras bebidas azucaradas; de aplicar el IVA de 16 % al transporte foráneo, al alimento para mascotas  y a la goma de mascar; de aumentar el IVA a 16% en la frontera… y una cascada de gravámenes, la Secretaría de Hacienda propusiera, el próximo año y los siguientes, más y mayores impuestos. ¡Pues ni que fuéramos  suecos!, exclaman los sufridos contribuyentes.

 

El secretario de Hacienda afirmó que el mencionado acuerdo “ha tenido un claro respaldo por parte de distintas expresiones de la sociedad civil y públicas… así como de muy diversas organizaciones del sector privado”. ¡Y cómo no van a respaldarlo los empresarios “cupuleros”, después de que les pasó la “aplanadora fiscal”! Aunque eso no impedirá que haya una “lluvia de amparos” contra los nuevos impuestos. Y en cuanto a los contribuyentes comunes y corrientes, lo único que éstos han expresado son palabrotas horribles y recordatorios ofensivos.

 

Por otro lado, algunos puntos del acuerdo para la “incertidumbre”, y dale con lo mismo, para la “cer-ti-dum-bre tributaria”, suenan medio fantasiosos, como el segundo, que se refiere al “Combate a la evasión fiscal y promoción de la formalidad”. Dice:

 

“El Gobierno de la República se compromete a combatir la evasión fiscal y promover la incorporación a la formalidad… para que todos puedan contribuir al gasto público… Lo anterior incluye la promoción de la incorporación de contribuyentes a la formalidad, en coordinación con los gobiernos de los estados y los municipios, así como fomentar una cultura de cumplimiento de las disposiciones tributarias entre la sociedad civil en general para lograr un sistema fiscal más justo y eficiente”.

 

Resulta, sin embargo, que algunas organizaciones de pequeños comerciantes y prestadores de servicios a quienes quieren convencer de las “bondades” del Régimen de Incorporación, ya dijeron que ni ma…, perdón, que ni “locos” le entran. A juicio de los especialistas, el mencionado programa para que los informales se vuelvan formales va directito al fracaso. Y documentan: En los dos primeros meses que tiene en operación el esquema, los incorporados son unos cuantos miles, de un universo de casi 30 millones de personas (cifras del INEGI).

 

El octavo punto, que se refiere a la comunicación cercana y permanente con la sociedad civil. Dice:

 

 

Todas las dependencias y organismos miembros del Gabinete Especializado de México Próspero deberán mantener una comunicación permanente y cercana con las distintas organizaciones y miembros de la sociedad civil, a fin de contar con una retroalimentación sobre la evolución y desempeño de la economía.

 

Rápidamente surgen las preguntas: ¿Cómo le van a hacer los integrantes del mencionado gabinete para explicarles a los millones de “jodidos” y “jodidas” que hay en este país, que en los primeros meses de este año la economía no tendrá tan buen desempeño como esperaban las autoridades? Fácil, fácil, nada más hay que decirles: ustedes seguirán igual porque como no tienen ingresos tampoco pagan ni pagarán impuestos. Pero no hay problema, la seño Chayito les dará de almorzar en sus fondas, ¡perdón!, en sus comedores comunitarios de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

¡Ah, bueno!