KIEV. Cientos de manifestantes que ondeaban banderas rusas asaltaron el miércoles un edificio gubernamental en Donetsk, en el este de Ucrania.

 

Se trata de la región de origen del presidente ucraniano Viktor Yanukóvich, quien huyó del país tras las masivas protestas en Kiev.

 

Fuentes que presenciaron el asalto en Donetsk dijeron que más de dos mil personas se reunieron por la tarde en la plaza que se encuentra en el edificio regional de gobierno antes de que grupos de hombres rompieran las filas de la policía y forzaran su paso al edificio.

 

Muchos de los manifestantes coreaban “Rusia, Rusia”.

 

Otro movimiento táctico se pudo ver en el puerto de Sabastopol donde la Flota rusa del mar Negro bloqueó lo bloqueó.

Un buque de desembarco de bandera rusa se encontraba fondeado a la salida del puerto, mientras otros dos, un dragaminas y otro barco de menor calado, permanecían anclados en la misma bahía en lo que parece un bloqueo marítimo en toda regla.

 

Dada la situación y tras una misión de varios meses contra los piratas somalís en el golfo de Adén, la fragata “Guetman Sagaidachni”, el buque insignia de la Flota ucraniana del mar Negro, tuvo que cambiar su rumbo y fondear en el puerto de Odessa.

“Esa decisión fue tomada por miedo a que la tripulación se pase al bando crimeo”, informó una fuente militar en Sebastopol a la agencia rusa RIA-Nóvosti.

 

Mientras esto sucedía, comenzaba a confirmarse las represalias en contra del anterior gobierno, el de Víctor Yanukóvich. La Unión Europea dijo que está por congelar los bienes financieros de 18 personas consideradas responsables de malversación de fondos públicos en Ucrania.

 

Los 28 ministros del Exterior europeos aprobaron la lista, pero sin dar a conocer los nombres. Estos serán difundidos el jueves en la gaceta legal europea y a partir de ese momento las sanciones estarán vigentes por 12 meses. Las fuentes añadieron que la difusión de los nombres podría dar a los 18 afectados una última oportunidad para retirar sus fondos del bloque.

 

Finalmente, el subsecretario general de la ONU negó  que un enviado especial de Naciones Unidas fuera secuestrado en Crimea, como se dio a conocer ayer muy temprano.

 

Jan Eliasson dijo que el enviado especial Robert Serry fue amenazado por entre 10 y 15 hombres armados cuando salía de la sede de la Armada en Crimea, pero que no lo secuestraron.

 

Eliasson dijo que los hombres armados ordenaron a Serry abandonar Crimea e irse al aeropuerto. Añadió que Serry se negó, pero que no podía moverse porque su auto estaba bloqueado así que se bajó y empezó a alejarse a pie.

 

Eliasson, quien se encuentra en la capital ucraniana, Kiev, habló con los periodistas en la sede de la ONU en Nueva York por teléfono. Dijo que había hablado con Serry unos 20 minutos antes.

 

Serry “está en buena condiciones físicas. Él no está secuestrado”, dijo Eliasson. “Está ahora caminando de regreso a su hotel después de parar en un café para obtener indicaciones para llegar al hotel”.