De llegar a desarrollarse el fenómeno de “El Niño” en los próximos meses, se espera un invierno caliente y mayor inestabilidad meteorológica en Suramérica, prevé la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA).

 

Esta semana, el centro meteorológico informó a través de un boletín que en el Océano Pacífico se ha detectado un aumento en la temperatura del mar, un hecho que podría anticipar el desarrollo de este fenómeno dentro de los próximos seis meses.

 

“El tiempo previsto, si es que ‘El Niño’ de hecho ocurriera, es durante el verano hasta el otoño” del hemisferio norte, indicó el meteorólogo de la NOAA, Jon Gottschalck.

 

En América del Sur, Gottschalck confirmó que el impacto más notorio que se produce cuando aparece este fenómeno se da en los meses de invierno, “luego de que la atmósfera ha tenido el tiempo de ajuste a las nuevas condiciones oceánicas”.

 

“En Perú, durante ‘El Niño’ se dan temperaturas más calientes y condiciones más secas de lo normal”, confirmó Gottschalck, a la vez que recordó que las islas cercanas al ecuador pueden sufrir más lluvias de lo normal.

 

El fenómeno de El Niño se caracteriza por un calentamiento anormal de la corriente Humboldt, o Corriente del Perú, que provoca lluvias más intensas y períodos muy húmedos en general en América del Sur.

 

El aumento de las temperaturas en las aguas del Océano Pacífico provoca un calentamiento de la atmósfera, lo que ocasiona la formación de tormentas e inestabilidad meteorológica, según los expertos.

 

La corriente de agua caliente que recorre el Pacífico americano propicia también un menor número de huracanes en el Atlántico, que en la temporada de 2013 ya se presentó inusualmente baja, con sólo dos huracanes de categoría menor.

 

En caso que se produzca el fenómeno, no sólo habría un menor número de huracanes en el Atlántico sino que Estados Unidos registraría un invierno “con temperaturas por encima de lo normal”.

 

No obstante, aún persiste un grado de incertidumbre entre los meteorólogos en torno a la posibilidad de que el fenómeno se formé en los próximos meses.

 

“El pronóstico en consenso es que hay un 50 por ciento de probabilidad aproximadamente de desarrollo de El Niño durante el verano u otoño”, indicó el centro meteorológico esta semana a través de un comunicado.

 

Gottschalck agregó que El Centro de Predicción Climática de la NOAA estudiará las condiciones atmosféricas en los meses sucesivos para lograr un pronóstico más fiable.