SANTIAGO. Cruzó el pasillo central de un congreso atestado con mil 600 invitados, subió al estrado y recibió la banda presidencial de manos de Isabel Allende en un acto lleno de simbolismo a su envestidura como presidenta, pero Michelle Bachelet sabe que no tiene tiempo para la “luna de miel “con Chile cuando se enfrenta al reto de hacer valer sus promesas electorales que le dieron una cómoda victoria con un porcentaje de popularidad sin precedentes.
Muy emocionada, conteniendo las lágrimas, Bachelet se dio un abrazo histórico con la hija del ex presidente Salvador Allende ((1970-1973) y recibió la piocha, (una estrella de cinco puntas que simboliza el poder presidencial) de Bernardo O`Higgins, padre de la Patria, que le entregó el ahora ex presidente Sebastián Piñera en un acto en la sede del Congreso en el puerto de Valparaíso (120 km al oeste de Santiago) en presencia de numerosos mandatarios de América Latina y el mundo entre los que destacaron la jefa de Estado argentina, Cristina Kirchner; la mandataria brasileña, Dilma Rousseff; los presidentes de Uruguay y México, José Mujica; y Enrique Peña Nieto. Estados Unidos estuvo representado por su vicepresidente, Joe Biden.
No hay tiempo que perder, ni un minuto, Michelle Bachelet ha sido determinante en sus propósitos: su administración comienza este mismo martes, reveló una fuente cercana al nuevo gobierno que tiene una las mayores expectativas de las últimas dos décadas, al prometer a los chilenos ambiciosas reformas económicas y sociales, incluida una educación pública gratis para todos.
Con más de un 60% de popularidad y una experiencia anterior al frente del Palacio de La Moneda (2006-2010), Bachelet, una pediatra socialista de 62 años, vuelve al poder con el plan de financiar los cambios educacionales con una alza al impuesto a la renta de las empresas; redactar una nueva Constitución y disminuir la gran desigualdad en la sociedad chilena, pero enfrentará una desaceleración económica y la presión de los estudiantes que no le darán una "luna de miel", según dijo Naschla Aburman, líder de los estudiantes de la Universidad Católica.
Aunque tendrá mayoría en ambas cámaras del Congreso para aprobar una reforma tributaria que aumente los impuestos a las empresas, no cuenta con una mayoría cualificada para modificar a fondo la ley de enseñanza para poder cambiar los currículos de enseñanza universitaria, moderar las ganancias que reciben las universidades privadas e, incluso, darle al Ministerio de Educación la administración de los colegios secundarios y no a las municipalidades, que no tienen recursos.
La educación chilena es profundamente desigual, y sólo tienen acceso a una educación primaria y secundaria de calidad los hijos de quienes tienen mayores ingresos.
Otro de sus desafíos son disminuir la desigualdad salarial, aumentar la producción energética, cuta estrechez está retrasando inversiones mineras, en un país que es el mayor productor mundial de cobre.
En su mandato anterior Bachelet realizó una gran reforma al sistema de protección social y le tocó enfrentar la grave crisis económica internacional del 2008-2009 con recursos guardados por el estado para "años de vacas flacas", lo que le permitió crear empleos y lograr un crecimiento económico promedio de 3.2%.
¿Quién es Bachelet?
Verónica Michelle Bachelet Jeria nació el 29 de septiembre de 1951 en Santiago y fue la segunda hija de la antropóloga Angela Jeria y del general de brigada aérea Alberto Bachelet, colaborador del gobierno de Salvador Allende, quien falleció por torturas en prisión después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973.
La muerte de su padre marcó la vida de Bachelet que cuando se produjo el golpe militar tenía 22 años y militaba en las Juventudes Socialistas.
Un año después del fallecimiento de su progenitor fue detenida junto a su madre por la policía secreta y trasladada a "Villa Grimaldi", el peor centro de reclusión de la dictadura.
Tras ser liberadas, madre e hija se exiliaron en Australia y luego en la República Democrática Alemana, donde Bachelet prosiguió su carrera de medicina en la Humboldt Universitat, de Berlín.
Regresó a Chile en 1979, retomó sus estudios y se tituló como médico cirujana, al tiempo que se reintegraba a la actividad política y colaboraba con ONG de apoyo a hijos de torturados y desaparecidos.
Familiarizada desde niña con los temas castrenses, Bachelet también realizó un curso sobre estrategia militar en Chile y otro en el Colegio Interamericano de Defensa, en Washington.
En 1995 fue elegida miembro del comité central del Partido Socialista y en 1998 se integró a su comisión política, para posteriormente sumarse al gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006) primero como ministra de Salud y después como titular de Defensa.
En poco tiempo, Bachelet tomó el mando, demostró una estoica fortaleza y, sin rencores ni debilidades, se ganó el respeto de los militares. Durante su gestión en Defensa, comenzó, además, a ganar popularidad en las encuestas.
Su imagen pública quedó marcada cuando, durante unas inundaciones en el sector norte de Santiago, apareció encaramada en un tanque dirigiendo la operación de rescate de los damnificados.
Ese día, según los analistas, nació el "fenómeno Bachelet", aunque pocos imaginaban que se convertiría en la primera presidenta de Chile (2006-2010) y en una líder política suficientemente convincente como para aglutinar tras de sí a formaciones políticas que van desde el centro hasta la izquierda.
Superando iniciales reticencias, Bachelet incluso ha logrado incorporar a su proyecto a un grupo de jóvenes diputados elegidos recientemente que hasta hace poco lideraron el movimiento estudiantil.
Por eso, hay quienes auguran que su presidencia será "potente" e "intensa”.