La reforma político-electoral contiene una cláusula de facultad de atracción, en la cual se establece que el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) podrá organizar comicios en las 32 entidades del país, lo que generaría un clima de “incertidumbre y arbitrariedad”, alertó el IFE.

 

Los cambios constitucionales, promulgados hace unas semanas, no especifican el método que el órgano electoral utilizaría para atraer las elecciones de los estados, lo cual podría llevar a un escenario de discrecionalidad y presiones de los partidos.

 

De acuerdo con un documento enviado por el Instituto Federal Electoral a la Secretaría de Gobernación y las mesas directivas de las cámaras de senadores y diputados, donde advierten de las deficiencias de la reforma electoral y dan opciones para corregirlas, la facultad de atracción de comicios locales, si no se aterriza, se convertiría en uno de los temas más polémicos.

 

Tal como está redactada la reforma se desconoce si será a petición de los partidos políticos, de los gobernadores, de alguno de los tres poderes federales o de la sola decisión de los consejeros del INE, que se decida atraer una elección en las entidades.

 

El artículo 41 en uno de sus apartados señala: “el Instituto Nacional Electoral asumirá mediante convenio con las autoridades competentes de las entidades federativas que así lo soliciten, la organización de procesos electorales locales, en los términos que disponga la legislación aplicable.

 

Y abunda: “a petición de los partidos políticos y con cargo a sus prerrogativas, en los términos que establezca la ley, podrá organizar las elecciones de sus dirigentes”.

 

En el caso específico de la atracción de comicios locales por parte del Instituto Nacional de Elecciones, el actual IFE refiere que en la legislación secundaria deben “establecer con claridad las condiciones y supuestos, en los cuales, el INE podrá ejercer estas facultades”.

 

Los consejeros del todavía Instituto Federal Electoral exigen a los diputados tomar las previsiones para que se determinen los costos financieros que implicaría organizar elecciones desde el nivel federal en los estados, “esto tiene la mayor trascendencia política para evitar que estas nuevas atribuciones se traduzcan en arbitrariedad o en condiciones de inusitada incertidumbre”.

 

Una de las solicitudes del instituto electoral es que en las leyes secundarias se defina que la facultad de atracción de elecciones locales sólo podrá darse antes de que los procesos electorales hayan iniciado formalmente.

 

Además, en la legislación secundaria deberá especificarse “quién o quiénes podrán solicitar al Consejo General el ejercicio de su facultad de atracción, así como  los motivos que podrán sustentar dicha  solicitud y los plazos en que ésta deberá resolverse”.

 

Una de las mayores preocupaciones de los consejeros es que el Poder Legislativo defina “la manera en la cual se cubrirán los gastos que se deriven del ejercicio de la facultad de atracción, es decir, si se hará una transferencia de recursos de lo local a lo federal o bien, se realizará una ampliación presupuestaria al INE”.

 

La Cámara de Diputados tiene hasta el 30 de abril para aprobar las leyes secundarias que darán vida al Instituto Nacional Electoral, y en éstas, se incluirán las especificaciones de cómo el nuevo órgano electoral organizará elecciones en los estados.