Uno de los principios de bitcoin es que no necesita ni bancos ni intermediarios para respaldar su valor.

 

Sin embargo, a raíz de los diversos casos de robo ocurridos en los sitios de intercambio, compra y venta de esta divisa virtual, muchos usuarios y administradores han puesto sobre la mesa la necesidad de crear bóvedas físicas con infraestructura de seguridad, parecida a la que tienen los bancos, con el fin de evitar casos como el de Mt. Gox.

 

Es por ello que Xapo, una empresa proveniente de Silicon Valley, junto con otras startups, están tratando de convertirse en las próximas cajas fuertes de bitcoin.

 

De acuerdo con The Wall Street Journal, Xapo está en planes de construir bóvedas secretas subterráneas para almacenar de forma segura los millones de dólares a los que sean equivalentes los códigos de bitcoin almacenados en las memorias de las computadoras que sean resguardadas.

 

El miércoles pasado, Xapo informó que una firma de capital de riesgo, llamada Benchmark,  le había otorgado 20 millones de dólares, con el objetivo de financiar una red de bóvedas subterráneas que, de acuerdo con la compañía se construirían en regiones montañosas distribuidas en varios continentes.

 

Para lograr penetrar estas bóvedas, los ladrones tendrían que enfrentarse a guardias de seguridad armados, a un sistema de escaneo biométrico y a un sistema de vigilancia 24/7.

 

Xapo declaró que tiene pedidos de aproximadamente dos mil clientes, muchos de los cuales son fondos de cobertura, oficinas familiares y otras instituciones bancarias.

 

“La confianza de los participantes, la confianza en la tecnología, la confianza en el ecosistema en su conjunto, se trata de un bloque muy importante para el ecosistema bitcoin”, dijo a WSJ Matt Cohler, socio de Benchmark, que invirtió en Xapo junto con Fortress Investment Group y Ribbit Capital.

 

Como parte de los servicios que ofrece Xapo, los clientes suben sus bitcoins a una dirección única. Las claves privadas de bitcoin, así los datos secretos utilizados para enviar fondos son cifrados y almacenados en discos duros físico y en papel,  que luego se coloca en las bóvedas de Xapo.

 

En caso de que un cliente quiera transferir fondos de la bóveda virtual a su cartera, un empleado autorizado de Xapo deberá confirmar primero la transacción mediante una serie de medidas que ayudarán a identificar al usuario. Una vez al día, estos empleados autorizados descenderán a la bóveda para buscar las claves privadas necesarias para la ejecución de estas transacciones.