En unos meses México podría convertirse en proveedor de medicamentos y vacunas de países pobres de África o de Asia, una vez que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) obtenga la certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como autoridad regulatoria en la materia.
Este es el siguiente paso luego de que en julio de 2012, la Comisión dependiente de la Secretaría de Salud fue reconocida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como “Autoridad Reguladora Nacional de Referencia Regional” en insumos médicos, lo que permite a la industria farmacéutica asentada en México exportar medicinas y material farmacéutico al resto de la región con trámites expeditos.
Mikel Arriola, titular de la Cofepris desde 2011, adelantó a 24 HORAS que será en mayo cuando la instancia adscrita a la Secretaría de Salud reciba la respuesta de la auditoría que le realizó la OMS desde inicios de 2013 y que concluyó hace unos días para obtener la certificación mundial como autoridad mundial regulatoria.
¿PARA QUÉ LA CERTIFICACIÓN DE LA OMS?
Esto abriría la posibilidad de exportación de productos mexicanos en fast track no sólo a la región, sino que ampliaría los espacios y procedimientos de compra en naciones de escasos recursos a través de los mecanismos de la OMS. Lo que significa que México podría ser proveedor de vacunas y medicamentos en los países pobres de África o naciones de Asia que tienen poca capacidad regulatoria.
Este hecho incrementaría tanto las ventas de productos nacionales como la confianza que el mundo le tiene a la instancia reguladora mexicana.
¿SOBRE EL RECONOCIMIENTO DE LA OPS?
En 2011 nos sometimos a una auditoría de la Organización Panamericana de la Salud y en 2012 fuimos certificados por ellos como una instancia a nivel regional que es referente de buenas prácticas, lo que nos permitió equilibrar la balanza comercial en medicamentos, que es deficitaria, al abrirnos a otros mercados con nuestro registro sanitario.
Con esta medida hemos podido bajar el precio de los medicamentos en países como El Salvador con genéricos mexicanos en el orden de 70% en los últimos seis meses, y esto no es de trascendencia comercial, sino de cobertura a comunidades pobres.
Existe una relación causal entre agencias con poca capacidad regulatoria y precios altos en el mercado, y en la gran mayoría de los países latinoamericanos todavía no hay infraestructura para probar genéricos locales, por lo que están condenados a comprar medicamentos de patente que, en esos países, son todavía más caros que en el promedio del mundo desarrollado.
¿QUÉ SECTORES MEXICANOS TIENEN MAYOR POTENCIAL PARA ENTRAR A OTROS MERCADOS?
Principalmente el de medicamentos y dispositivos médicos, pero hay otras industrias en las que México ha tomado el liderazgo en Centro y Sudamérica, como la de productos cosméticos y de belleza, y la de alimentos.
La industria de los cosméticos ha tenido crecimientos de dos dígitos anuales derivado de su crecimiento en exportaciones y al ser una industria transnacional requiere un ambiente normativo homologado en el mundo. En 2012 México adecuó su reglamentación en la materia a la de la Unión europea y Estados Unidos, lo que duplicó las inversiones en el país. Ahora, a través de diversos tratados con países latinoamericanos hemos podido incluir la agenda de homologación mexicana de este sector en la región.
Asimismo, en la parte de alimentos nos estamos homologando en el combate a la obesidad, el sobrepeso y la diabetes, adoptando el modelo de mejores prácticas en etiquetado y publicidad de productos procesados.
¿CUÁL ES EL PLAN DE TRABAJO PARA ESTE AÑO?
La Cofepris regula sectores que valen más o menos 10% del Producto Interno Bruto (PIB) y por esa razón la agenda tiene que ser transversal. En materia de medicamentos, vacunas y dispositivos, el principal objetivo es reforzar el acceso. Lo que hacemos es derribar barreras de entrada para que los precios de las medicinas bajen, para que haya más competidores y las condiciones del propio mercado sean más favorables a la población.
Desde 2011 llevamos alrededor de 20 mil registros sanitarios y esta política nos ha permitido bajar 70% los precios en tratamientos para enfermedades que representan más de 70% de la mortandad en el país, lo que además nos ha permitido un ahorro de 20 mil millones de pesos con una política farmacéutica muy robusta que incluye más genéricos.
En materia de investigación farmacéutica el mercado anual es de 150 mil millones de dólares, y México apenas participa con menos de 1%, por ello queremos incrementar esa parte del pastel para el país y una parte de este capital llega a través de incentivos regulatorios.
¿PARA EL CONSUMIDOR FINAL CUÁLES SON LOS BENEFICIOS?
Esta política nos ha ayudado a reducir el indicador de gasto público en medicamentos. En 2010, México invertía alrededor de 29% de su gasto total de salud en medicinas, hoy en día se destina 27%.
En materia de innovación también tuvimos avances. Anteriormente los periodos de entrada al mercado mexicano de medicinas nuevas iban de cuatro a cinco años, porque los procesos eran lentos y poco previsibles. Tan sólo en 2010 llegaron a México tres medicinas nuevas que tardaron en entrar un lustro.
Ahora, entre 2011 y lo que va de este año llevamos 110 medicamentos nuevos aprobados para padecimientos como diabetes y cáncer. Esto tiene un impacto directo en el ahorro de los pacientes porque las medicinas que tenían que ser conseguidas en el extranjero incrementaban su costo en alrededor de 500%, y hoy tenemos esas alternativas a precios mucho menores.