En la primera quincena de marzo pasado, los precios al consumidor aumentaron 0.17 por ciento, menor a lo esperado, y con ello la inflación a tasa anual bajó a 3.89 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Mencionó que la inflación quincenal se debió al incremento de precios de algunas frutas y verduras, principalmente el limón, y del alza de algunos energéticos como la gasolina.
En un comunicado, refirió que estas presiones fueron parcialmente compensadas por disminuciones en los precios algunos productos agropecuarios, como el jitomate, el pollo y el frijol, entre otros.
Datos estadísticos muestran que la inflación en la primera quincena de marzo, de 0.17 por cieno fue menor a la de 0.19 por ciento prevista por analistas, además es la más baja en lo que va de 2014.
Con ello, la inflación en su comparación anual bajó a 3.89 por ciento desde 4.26 por ciento en la segunda quincena de febrero pasado, y nuevamente se ubicó por debajo de 4.0 por ciento, tasa dentro del objetivo inflacionario para todo el año.
Analistas económicos estimaron que el hecho que la inflación se haya situado por debajo de 4.0 por ciento, lo que no ocurría desde la segunda quincena de diciembre de 2013, refleja que se ha absorbido prácticamente todo el efecto de la reforma fiscal sobre los precios al consumidor.