Elogiado como el logro más significativo de la Cumbre sobre Seguridad Nuclear en La Haya, 35 países se han comprometido a promulgar leyes sobre seguridad nuclear, una medida destinada a impedir que el material nuclear caiga en manos de terroristas.
La iniciativa compromete a los firmantes a abrir sus procedimientos de seguridad a una revisión independiente, lo que significa un paso más hacia la creación de un marco legal para desbaratar el terrorismo nuclear, dijeron en una declaración conjunta Estados Unidos, Holanda y Corea del Sur.
Entre las naciones que aceptaron la iniciativa se encuentran Francia, Gran Bretaña, Canadá e Israel. No lo han hecho Rusia, China, India y Pakistán.
El secretario de energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, dijo que las normas acordadas son “lo más cercano que tenemos a pautas internacionales para la seguridad nuclear”.
Pero los expertos que asisten a la reunión advirtieron que hace falta que otras naciones se sumen a la iniciativa.
“Necesitamos que el resto de los miembros de la cumbre firmen el acuerdo, especialmente Rusia, y debemos hallar el medio de incorporar esto al derecho internacional permanente”, afirmó Miles Pomper, del Centro James Martin de Estudios sobre No Proliferación.
La próxima cumbre se realizará en 2016 en Chicago, anunció el presidente estadounidense Barack Obama. Añadió que ésta será una cumbre “de transición”, en la cual los jefes de estado transferirán la responsabilidad de la seguridad nuclear a sus ministros.
A lo largo de tres cumbres desde que Obama lanzó la iniciativa en el 2010, las naciones que tienen suficiente material como para construir un arma nuclear se han reducido de 39 a 25.
La actual cumbre se enfocó en nuevos compromisos de reducción. Japón, Italia y Bélgica se comprometieron a reducir sus reservas de uranio y plutonio altamente enriquecidos, hecho que fue elogiado por Obama en su anuncio de la próxima reunión.
Otros grupos de naciones han prometido aumentar los esfuerzos para combatir el tráfico ilícito de material nuclear, reforzar la seguridad marítima y desarrollar uranio poco enriquecido para los reactores de investigación en vez del combustible altamente enriquecido que se usa generalmente.
El martes por la tarde se dará a conocer una declaración final.
Michelle Cann, de la Sociedad para la Seguridad global, afirmó que el acuerdo era significativo porque señala “un cambio en el modo en que se protege la seguridad”.