La Iniciativa Mérida dejó de tener un enfoque tan operacional como hasta 2012 y ahora se orientará, principalmente, a la prevención del delito y a la cultura de la legalidad, a través de 60 programas que ya se definieron y en los que se incluyeron las diferentes “especificaciones” que presentó el gobierno mexicano, tras la revisión que hizo de este plan.
Un funcionario estadunidense explicó que la cooperación continúa muy fortalecida entre ambos países, aunque reconoció que el presupuesto ha disminuido en los últimos años, a diferencia del inicio de su implementación en 2008, que “comenzó con un perfil muy alto”, porque se trataba de una “respuesta urgente”.
Para el año fiscal 2014-2015 el gobierno de Barak Obama propuso al Congreso estadunidense que aprueben 115 millones de dólares (lo que representa un recorte de 70 millones de dólares en comparación al año anterior), que se destinarán para asistencia técnica, capacitación y compra limitada de equipo.
En los cuatro primeros años de la Iniciativa Mérida, por ejemplo, se dotó de equipo de última generación a áreas de inteligencia, investigación y supervisión de las secretarías de Hacienda y Gobernación, Policía Federal, Migración y Procuraduría General de la República (PGR), además de entrenar a su personal en distintas especialidades contra el crimen, las adicciones e implementar mayores estándares de calidad a policías.
Para este y el próximo año, explicó el funcionario, se prevé que continúen en operación varios de los programas iniciados antes de esta administración, como el vinculado al sistema carcelario, los binomios caninos, el de cultura de la legalidad y para la implementación del nuevo sistema penal acusatorio.
Sobre los 60 nuevos programas, el funcionario consultado no dio detalles, sólo mencionó la capacitación a funcionarios federales y estatales, y a la entrega, por ejemplo, de equipo de grabación para las nuevas salas de juicios orales en distintos estados del país.
Sobre los 60 nuevos programas, el funcionario consultado no dio detalles, sólo mencionó la capacitación a funcionarios federales y estatales, y a la entrega, por ejemplo, de equipo de grabación para las nuevas salas de juicios orales en distintos estados del país; así como la capacitación e implementación de tribunales de adicciones, donde se atienden delitos menores de personas adictas.
El funcionario estadunidense consideró que los proyectos coordinados con México, a través de la Iniciativa Mérida, dieron respuesta a la urgencia que existía, y ya se tienen algunos logros, como en el caso del sistema penitenciario o en los tribunales, pero sus resultados son a largo plazo y por ello han ido evolucionando los programas.
Por ejemplo, comentó, a Plataforma México y a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, se les dotó de equipo, bases de datos y capacitación especializada, que en el caso de la primera permite mapear y analizar información criminal.
El año pasado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se le entregó terminales de comunicación satelital terrestre para cubrir necesidades militares, civiles y humanitarias.
“Creemos lo están utilizando ahora”, añadió, y darán resultados para afectar la capacidad operativa del crimen organizado.