El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens Carstens, estimó hoy en un desayuno ofrecido en Nueva York que la economía del país crecerá cerca del 5 por ciento anual al final de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

 

En una conferencia ofrecida en el Club Económico de Nueva York, Carstens Carstens expresó que el crecimiento a tales tasas sería impulsado principalmente por la serie de reformas estructurales que implementa el gobierno de México y por una mayor expansión de la economía de Estados Unidos.

 

Tales elementos “nos deben permitir preservar la estabilidad financiera incluso en tiempos turbulentos, y aumentar el crecimiento potencial del PIB (Producto Interno Bruto) para alcanzar un nivel cercano al 5 por ciento al final de la administración del presidente Peña Nieto”, dijo.

 

El incremento sería posible porque “los fundamentales macro están en buena forma, tenemos una fuerte posición externa, incluso en escenarios complicados, y por las reformas estructurales sin precedente que están ocurriendo”, explicó.

 

Puntualizó que el impulso al crecimiento de México deberá venir también de un mayor dinamismo de la economía de Estados Unidos, que es el mayor socio comercial del país latinoamericano.

 

El funcionario consideró que las reformas estructurales impulsarían además la productividad total de las fábricas a todo su potencial, y que la “razón principal” que había impedido la expansión de este indicador era precisamente la falta de estos cambios legislativos.

 

Carstens destacó en primer plano la importancia de la reforma energética, aunque también subrayó la relevancia de los cambios en los marcos regulatorios relativos al sector de las telecomunicaciones y de competencia, que tienen el potencial de beneficiar a todos los estratos de la población.

 

Informó respecto de la canasta básica en México que “entre el 30 y 40 por ciento de los bienes y servicios no funcionan en un mercado competitivo. Eso es enorme. Hablamos de tortillas, pan, cemento, telecomunicaciones”.

 

“Los beneficios de tener más competencia son muy importantes desde el punto de vista de la eficiencia”, apuntó el gobernador del Banxico.

 

En ese sentido, manifestó que dados los muchos productos y mercados donde no hay aún suficientes competidores, el potencial que tiene México una vez que las reformas sean implementadas es “enorme”.