NAIROBI. El brote de ébola en Guinea Conakry, que ha matado ya a 78 personas y se ha extendido a Liberia y Sierra Leona, constituye una “epidemia sin precedentes“, advirtió hoy la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).
“Afrontamos una epidemia de una magnitud nunca vista antes en términos de distribución de casos en el país”, señaló Mariano Lugli, coordinador de MSF en Conakry, en un comunicado emitido desde la capital guineana.
“La vasta propagación del brote en Guinea es preocupante porque complicará mucho la labor de las organizaciones que trabajan para controlar la epidemia”, subrayó Lugli.
El virus ha golpeado ya en cuatro lugares de Guinea: Gueckedou, Macenta Kissidougou, Nzerekore y Conakry.
“Hasta la fecha, las autoridades sanitarias guineanas han contabilizado 122 pacientes sospechosos y 78 muertes”, agregó Médicos Sin Fronteras.
Esas cifras son superiores a las divulgadas este domingo por el presidente del país, Alpha Condé, quien informó de 72 muertos y 112 casos de pacientes infectados, en un mensaje dirigido a la nación que fue publicado hoy por los medios guineanos.
La ayuda de la comunidad internacional ha permitido adoptar todas las medidas necesarias para contener el virus, indicó Condé, quien remarcó que las últimas informaciones permiten ser “optimistas” de cara a una rápida solución de la epidemia.
Frente al optimismo del presidente, MSF -que trabaja en Guinea Conakry desde 2001- precisó hoy que el brote que azota a ese país es “la cepa de Zaire del virus del ébola”, que representa “la forma más agresiva y letal conocida del virus”.
De cada 10 personas afectadas, esa cepa “mata a más de nueve”, según el epidemiólogo de la organización Michel Van Herp, que se encuentra actualmente en la zona de Gueckedou.
“Para detener el brote -añadió Van Herp-, es importante rastrear la cadena de transmisión. Todos los contactos de pacientes que han podido ser contagiados se deberían supervisar y aislar ante el primer signo de la infección”.
La organización no gubernamental recuerda que, “actualmente, no hay ninguna vacuna o tratamiento exitoso establecido contra el ébola”.
El comunicado de MSF se hizo público después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara hoy que el brote se ha extendido a Liberia, donde exámenes clínicos han confirmado dos casos.
En Sierra Leona, que como Liberia es fronteriza con Guinea Conakry, se han identificado dos casos sospechosos y en ambos casos los enfermos murieron.
Senegal, otro Estado colindante con Guinea, ordenó ayer el cierre de sus fronteras con ese país para evitar la propagación del virus.
El famoso cantante senegalés Youssou Ndour canceló el pasado sábado un concierto en Conakry por el brote, que se originó en la remota Región Forestal (sudeste), pero la semana pasada llegó a la capital, Conakry, ciudad de unos dos millones de habitantes.
El virus del ébola, que surgió por primera vez en 1976 en Zaire (actual República Democrática del Congo) y Sudán, se transmite por contacto directo con la sangre y los fluidos y tejidos corporales de las personas o animales infectados.
La cepa del ébola que se desató en Zaire tiene uno de los índices de mortalidad más elevados -en torno al noventa por ciento- entre los virus patológicos humanos.
El ébola, que ha causado numerosas muertes en África en los últimos años y es una amenaza para la salud global, es considerado asimismo como un posible agente de guerra biológica.