Este domingo 6 de abril inició el Horario de Verano, una iniciativa que causó polémica desde su implementación en México, pues no muchos concuerdan que con adelantar una hora sus relojes realmente exista un ahorro de energía y aprovechamiento de la luz natural.

 

Además tampoco consideran que esto conlleve un verdadero ahorro en la economía familiar.

 

Sin embargo, esta medida trae más beneficios directo a los bolsillos de los comerciantes, puesto que pueden mantener más tiempo abiertos sus negocios y en general en las familias el uso de la energía tiene que ver con sus costumbres.

 

El Horario de Verano se aplica en México desde 1996, con el objetivo de ahorrar energía eléctrica, y dicho programa consiste en modificar la hora del encendido de la luz en los intervalos en los cuales se muestra un mayor consumo de energía en los hogares.

 

Estas diferencias suelen ser mayores en un horario de 5:00 a 8:00 horas, mientras que durante la tarde y la noche, este horario corre desde las 17:00 hasta las 24:00 horas, aproximadamente.

 

En México, el Horario de Verano inicia el primer domingo de abril y concluye el último domingo de octubre, excepto en los 33 municipios de la franja fronteriza norte, en donde se aplica del segundo domingo de marzo al primer domingo de noviembre.

 

En otros países como Estados Unidos existe el mismo dilema acerca de si en verdad este tipo de medidas funcionan. En aquella nación no se le conoce como Horarios de Verano o invierno sino como Daylight Savings.

 

Lo que se ahorro de energía durante el 2013

 

Durante el año pasado, el ahorro de electricidad fue de mil 224 gigawatts por hora (GWh) gracias a la aplicación del Horario de Verano, lo cual se tradujo en un ahorro de mil 635 millones de pesos, informó el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide).

 

De acuerdo con el Fide, el ahorro acumulado por la aplicación del programa, desde su inicio hasta el año pasado, permitió dejar de consumir 20 mil 648 GWh, lo cual representa el consumo eléctrico de 11.9 millones de hogares durante todo un año.

 

En materia ambiental se evitó la emisión de 595 mil toneladas de bióxido de carbono, así como la quema de 771 mil barriles de petróleo crudo, tomando en cuenta que gran parte de la energía que se consume en el país se generó a partir de combustibles fósiles.

 

¿Cómo adaptarse?

 

Adaptarse al Horario de Verano puede costarle trabajo a tu organismo. Está comprobado que es incluso más difícil que acostumbrarse al Horario de Invierno porque es más complicado aceptar que “se ha perdido una hora”. Este cambio, como cualquiera que tiene relación con el tiempo, puede provocar efectos secundarios en el reloj biológico.

 

Algunos de estos trastornos pueden ser insomnio, falta de energía, cansancio extremo o poca concentración, entre otros.

 

Estos síntomas se presentan generalmente solo durante los tres o cinco primeros días del cambio. Para que puedas adaptarte más fácilmente, aquí te dejo algunos tips para la primera semana:

 

Evita las siestas

 

Cena ligero

 

Establece horarios estrictos para comer e ir a la cama

 

No hagas ejercicio por lo menos dos horas antes de dormir