Si creías que con las “sex selfies” ya lo habías visto todo, pues no, tal parece que algunas personas no tiene suficiente con exponerse en los momentos más íntimos de su vida que ahora también lo hacen después de tener relaciones sexuales.
Es así que las “#aftersex selfies“, que no es otra cosa más que tomarse fotografía en los minutos posteriores a tener contacto sexual con la pareja (ya sea de años o la del momento) ya es toda una moda en la red social Instagram.
El sitio de internet Nerve.com fue el primero en dar a conocer esta tendencia que calificó como un síntoma de “voyeurismo“, pues tenemos pleno conocimiento de que las fotos que publiquemos con el hashtag #aftersex pueden ser vistas o van a ser vistas por “ojos anónimos”, lo que es una clara violación “permitida” a la intimidad. Y lo que está en internet se queda ahí para siempre.
Y aunque bien en las redes sociales nosotros mismos somos los que presuntamente decidimos quién o quienes pueden tener acceso a nuestras imágenes, es un hecho que al “taggearlas” con una palabra clave, estas entra en una álbum general donde hasta desconocidos pueden tener acceso a ellas y en ocasiones darles otro uso.
Esto en un principio puede parecer divertido o una forma de “presumir” con los amigos de gozar una vida sexualmente activa y plena con “happy endings”, desafortunadamente esto puede traer serias consecuencias, pues en internet es muy fácil que personas ajenas o hasta la misma pareja vea en esto una oportunidad para obtener algún beneficio económico, las famosas “sextorsiones”.
Aunque aparentemente las imágenes retratan un momento posterior a tener relaciones sexuales, debemos tomar en cuenta qué esas fotos, por muy “inocentes” que parezcan, pueden llegar a manos de un familiar o hasta de tu propio jefe y causarte una vergüenza que bien te puedes ahorrar, y no se trata de ser puristas.
Hay veces que al “calor” del momento y la emoción que nos causa la situación no recordamos a quienes agregamos como amigos en nuestras redes sociales, por lo que es importante repensar y analizar qué es lo que verdaderamente queremos compartir y las consecuencias, a futuro, que esto nos traerá positivo o negativo.
Tomar “selfies” es un trastorno mental, dicen especialistas
De acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés), tomar “selfies” es un trastorno mental denominado “selfitis“.
La “selfitis” no es más que “el deseo compulsivo obsesivo para tomar fotos de uno mismo y publicarlos en las redes sociales como una forma de compensar la falta de autoestima y para llenar un vacío en la intimidad“.
Por el momento, los miembros de la APA advierten que no hay cura para este terrible mal, pero si se cuenta con un tratamiento temporal disponible a través de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC).