En los dos últimos años, Asia se ha convertido en la meca de las cirugías plásticas a nivel mundial. La modernidad se entrecruza con las tradiciones; la competitividad laboral y la presión por la búsqueda de pareja han convertido el aspecto físico en un elemento cada vez más esencial.
A diferencia de otros países, en la cultura oriental no se considera un tabú reconocer que uno se ha sometido a una cirugía plástica, incluso si eres una celebridad.
China, Japón y Corea del Sur se encuentran entre los cinco países que más se retocan la nariz para obtener un puente. También es muy común la blefaroplastia ya que los asiáticos cuentan con más tejido adiposo en los párpados y de este modo se consiguen unos ojos más grandes y expresivos.
En el último año se estima que una de cada cinco mujeres en Seúl llegó a pasar por el quirófano para hacerse unos cambios, ya sea en barbilla y orejas.
Entre las cirugías más populares están:
Retoque de nariz y barbilla para obtener un mejor trabajo
Jóvenes chinos creen que con retocarse la nariz y dejarla recta resultarán más atractivos para los potenciales empleadores. Esta operación plástica, inspirada en el perfil de la Torre Eiffel, cuesta un promedio de nueve mil 800 dólares.
Sonrisa permanente
Consiste en elevar las comisuras de los labios que a veces, debido a la propia musculatura de la cara, presentan cierta flacidez.
El fin de los ojos rasgados
Mujeres asiáticas que rechazan la forma de sus ojos y que prefieren una incisión en el párpado que las convierta en mujeres de ojos redondos y occidentalizados.
Sustituyen la cirugía plástica con gadgets
Ya que la cirugías plásticas son costosas y muchas personas no las pueden pagar para alcanzar la imagen perfecta, se han popularizado también en estos países una gama de productos que ayudan a transformar el cuerpo, una especie de sustituto de la cirugía, pero se tiene registro de que en muchas ocasiones fallan y lo que hacen es deformar más las facciones del rostro.
Uno de estos es el Face Simmer, una especie de prótesis que se introduce en la boca y que obligan a hacer ejercicio que recoloca los huesos de los pómulos para dar la impresión de que la cara es más delgada.
Otro objetos son las máscaras de presión que ayudan al rejuvenecimiento de la misma piel a través de una fórmula de vaciado del aire.
Además de las previamente mencionadas en la región, otra práctica habitual es el adelgazamiento del rostro con inyecciones de botulismo que atrofian los músculos de las mejillas o el de las pantorrillas a través de la amputación de nervios en las piernas.
Modas bizarras
Algunas personas en Japón han convertido una práctica en la antítesis de la cirugía plástica. Un extraño tratamiento de belleza está basado en la inyección de líquidos salinos en el rostro, el cual puede moldearse en la forma de dona o cualquier otra cosa.
El procedimiento no es permanente pues el cuerpo absorbe el líquido en un lapso de horas.
