BOGOTÁ. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se contagió de la “fiebre” del Mundial y en una visita a una de las localidades del país, rompió el protocolo para cambiar estampas de jugadores con aficionados.
En medio del asedio de la multitud, el mandatario logró abrirse paso para con lista en mano, “negociar” con un vendedor ambulante, las fichas que aún le hacen falta para completar el álbum con la figuras del Mundial de Brasil 2014.
Por varios minutos, Santos logró atraer a los lugareños en una de las calles del municipio noroccidental de Bello, que le estiraban la mano para saludarlo, mientras el jefe de Estado cambiaba las “monas” con sus habitantes.
“Me falta el 111 (Sergio Ramos de la selección de España)”, dijo Santos ante la insistencia del vendedor de intercambiarle al argentino Lionel Messi, mientras desde otro sitio aficionados le gritaban “yo también tengo presidente”.
El comerciante no salía de su asombro de tener al frente al jefe de Estado, “uno de los hombres más custodiados de Colombia y más importante del país”, cambiando fichas de jugadores como cualquier transeúnte.
El nerviosismo que lo cundía, le hizo olvidar incluso que láminas le cambio al presidente, quien llegó a la localidad como parte de un recorrido que realiza para lograr el apoyo de los colombianos a su reelección.
“Es de pocas palabras el presidente. Acá hicimos el intercambio de dos caramelos únicamente y como fue tanto despelote ni me di cuenta que cambié”, confesó el vendedor a periodistas.
Santos, quien se ha metido de lleno al proceso que permitió la clasificación de Colombia al Mundial de Brasil 2014, también intercambió “monas” con un joven que estaba cerca, a quien accedió a firmarle su álbum, dijo un testigo.